*Clemente Vásquez, investigador de la UdeC, explicó que no hay medicamento que prevenga o cure estas tres enfermedades, por lo que recomienda una alimentación balanceada, ejercicio y no fumar, evitar el alcohol y sustancias nocivas.

 

Una de las enfermedades más conocidas en Colima es el dengue; sin embargo, en los últimos años han cobrado relevancia también el zika y el chikungunya, que también se transmiten por el mosquito Aedes aegypti. Estas dos últimas, a diferencia de la primera, tienen tasas de mortalidad bajas y sólo pocas personas presentan síntomas.

 

Clemente Vásquez Jiménez, investigador de la Universidad de Colima, comentó lo anterior y dijo que estas tres enfermedades son más comunes en el área del trópico debido a que allí el mosquito encuentra las condiciones adecuadas para vivir; “cuanto estos insectos contraen la enfermedad, continúan la cadena de contagios. Estas enfermedades necesitan del zancudo para dispersarse, a diferencia del COVID-19, que se transmite de humano a humano”, afirmó.

 

Si bien estas enfermedades presentan síntomas comunes, dijo, como fiebre, dolor de cabeza, en articulaciones y dolor muscular, se considera que el zika prefiere atacar el sistema nervioso, de ahí que los enfermos por este virus también presentan conjuntivitis, los ojos se les pongan rojos, llorosos, y sientan molestias a la luz, además de sarpullido.

 

Con el chikunguya se presentarán fuertes dolores en las articulaciones, ya que sus áreas predilectas de daño son las articulaciones, “se dice que esta enfermedad tumba al paciente porque el dolor es fuerte y puede durar bastante tiempo. En ambas enfermedades se debe prestar atención a los grupos vulnerables como hipertensos, diabéticos y adultos mayores” dijo.

 

De acuerdo con Vásquez Jiménez, los síntomas pueden presentarse desde el tercer día y hasta diez o doce días después de la picadura; “se estima que de diez pacientes que pudieran tener zika, sólo dos presentarán síntomas; en el caso del chikungunya, siete u ocho expresarán la enfermedad. Se ha descrito que, en la mayoría de pacientes las defensas han sido suficientes para controlarlas”.

 

A diferencia del chikungunya, dijo el también director General de Investigación Científica de la UdeC, el zika, tiene características particulares, pues se ha encontrado que este virus también afecta a los bebés en la etapa de gestación o después del nacimiento; “es importante que si una mujer embarazada presenta síntomas, se tenga un seguimiento muy estrecho del bebé, porque el virus tiene como órgano predilecto al sistema nervioso. Si se identifica el zika en las últimas etapas del embarazo, debe darse seguimiento al bebé luego del nacimiento, dado que el sistema nervioso sigue su desarrollo en las primeras etapas de la vida extrauterina. Obviamente no ocurre en todos los pacientes, pero siempre es mejor poner atención”.

 

“En estas enfermedades, la revisión clínica hecha por un médico es fundamental, ya que el costo de las pruebas de laboratorio es alto. Lo que se hace en ocasiones es revisar la disminución de glóbulos blancos y plaquetas para determinar qué patología es. También hay que decir que no hay vacuna para ninguna de ellas; la que está más avanzada es la del dengue”, agregó.

 

Clemente Vásquez dijo que hasta el momento no hay medicamento que prevenga o cure ninguna de las tres enfermedades, “lo que se indica son fármacos para atender los síntomas como la fiebre o el dolor, cualquier otro lo tiene que indicar el médico. Es muy importante que no hagan caso a los rumores o prueben cosas que puedan dañar su salud; lo que sí necesitan es reposo absoluto y tomar muchos líquidos”.

 

Para prevenir estas tres o cualquier otra enfermedad, recomendó, “es conveniente tener una alimentación sana, equilibrada, acorde con la actividad de cada persona, su edad y patologías, hidratarse bien y realizar actividad física, además de no fumar, evitar el alcohol y sustancias nocivas, porque no hay medicamentos de prevención”.

 

Finalmente, pidió a la población no dejarse engañar por productos milagros ni charlatanes; “desconfíen si es algo que promete curar todos los malestares, sobre todo en momentos de complicación. Acudan a un médico que los oriente, les dé pautas y explique en qué consisten las enfermedades, porque los virus son muy complicados; nos han dado muchos dolores de cabeza, a diferencia de hongos y bacterias, que son más controlables”.