Esteban Cortés Rojas

 

=Atinada reacción del gobierno estatal salvó vidas =En contraste, el federal =¿Qué hará López cuando lleguen remesas de Bolivia, Venezuela y Cuba? =Investigar al comprador no al vendedor de ventiladores con sobreprecio

Durante varias semanas el estado de Colima se mantuvo como la única entidad que no había registrado un solo caso de fallecimiento a consecuencia del Covid-19. También como el Estado con menos casos sospechosos. Era obvio que eso en algún momento iba a cambiar, pero denota que hubo, como lo sigue habiendo, un trabajo serio y responsable del gobierno del estado que desde mucho antes que el propio gobierno federal, había anunciado una serie de medidas por la contingencia que se le venía encima al país.

Como se podrá recordar, cuando el coronavirus ya había devastado China, parte de Europa y comenzaba a arreciar en Estados Unidos, el presidente López nunca le dio la importancia debida a lo que estaba en marcha incontenible por casi todos los confines del planeta; por el contrario, desdeñaba la situación y hacía bromas. Por si fuera poco, enseñó en una conferencia de prensa estampitas, escapularios y amuletos de la buena suerte que, según él, lo protegían de la pandemia. En abundancia y sumándose a la criminal irresponsabilidad, López Gatell dijo que “la fuerza” de López no era de contagio, sino “moral”, como si la moral tuviese algo que ver con la contención de un virus.

Por su parte, el gobernador Ignacio Peralta Sánchez no se esperó a que el gobierno federal declarara la emergencia sanitaria y como primera medida dispuso la suspensión de clases para que la aglomeración de niños en las escuelas no fuera un foco de infección. A la vez determinó que en las dependencias de la administración estatal se trabajara con el mínimo personal requerido para operar los servicios impostergables, además de medidas de apoyo a los colimenses que por alguna u otra razón se iban a quedar en el desempleo o con escasos recursos.

En lo que respecta al fisco, es decir los impuestos locales, el gobierno del estado dispersó los pagos para los pequeños y medianos empresarios, así como el pago del holograma y la tenencia de automóviles para la sociedad en general.

El que falló, feo, fue el gobierno federal, pues en ninguna de sus atribuciones hizo planes de apoyo a la gente, pues se seguían y se siguen cobrando el servicio eléctrico, los impuestos del SAT, ISR, Impuesto sobre la Nómina, etcétera. Una política totalmente desalmada de López para con los contribuyentes sin importarles la falta de ingresos que estaba y está afectando a todos, principalmente a los pequeños y medianos empresarios. Fue ahí donde se tuvo en la clase empresarial el mayor quiebre, pero aun así, con la participación de todos se está saliendo adelante.

Las cifras de Colima, comparadas a nivel país, siguen siendo las más bajas, señal de que el trabajo que está realizando el gobierno del estado, en coordinación con los ayuntamientos de la entidad, ha dado buenos resultados y, al final, al cierre de la crisis cuando la pandemia ceda, seguramente podremos decir, además de lamentar las víctimas, que éstas pudieron ser más pero afortunadamente tuvimos autoridades estatales y municipales conscientes de su responsabilidad para que así fuera.

No podemos decir lo mismo del presidente López  ni de su “rock star” del coronavirus, el tristemente célebre doctor Gatell.

MESON.- El presidente López llamó “héroes vivientes” a los migrantes mexicanos porque han mandado un buen bonche de remesas de dólares de los Estados Unidos que han sido superiores a los años precedentes. Pero cuando lleguen las remesas de los mexicanos en Bolivia, Venezuela y Cuba, López de plano se pondrá loco de felicidad y les hará estatuas. ¿O no hay mexicanos que hayan ido a buscar el sueño socialista a esos países? <> La Investigación de la secretaría de la Función Pública y la unidad de Inteligencia Financiera sobre la compra de ventiladores para el covid-19 que hizo el IMSS a León Manuel Bartlett, hijito de Manuelón el de la CFE, debe centrarse en el comprador y no tanto en el vendedor, porque el sobreprecio de más del 85% a huevo que benefició a alguien que no fue precisamente el vendedor. ¿Verdad que sí, señor Robledo? Pero no nos hagamos ilusiones, pues el presidente López tiene una fórmula infalible contra la corrupción en su gobierno: negar que exista. No hay y ya, no somos iguales que los vaquetones anteriores, dice <> López le exigió a Twitter que revelara quienes son sus clientes, porque -se quejó-, hay muchos que lo atacan. Sin mucho ruido, Twitter le dio gusto y reveló que el 60% de los “amlovers” en las redes sociales, son robots. Solito se pisó la cola… ¡Arrieros somos!