Esteban Cortés Rojas

=Buena tarea a Gómez Meillón =Si usa militares es porque la 4T no tiene gente apta =Nadie ha desmentido a De Hoyos =Importación de medicamentos, otro golpe a la economía nacional =Arvide, ¿no que nó?

 

    En repetidas ocasiones el presidente López ha hecho énfasis en el puerto de Manzanillo como referente de inseguridad y corrupción y todo lo que ello implica. Ha dicho que, por el trasiego de drogas, los cárteles de los mañosos se disputan el control de la terminal portuaria y que por eso hay tantos homicidios. También ha mencionado asuntos de corrupción en el puerto, como el de un alto funcionario del gobierno anterior que dejó su responsabilidad en la administración estatal para irse de director de la API (dijo que de la Aduana, pero se equivocó, pues en realidad fue de la Administradora Portuaria Integral).

    En su reciente visita a Manzanillo, el presidente aprovechó para anunciar que tanto las aduanas marítimas y terrestres, así como los puertos, serían manejados por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina, con lo que anunció la salida de todos los titulares de dichas dependencias del gobierno federal. Esto, bien leído, querría decir que la 4T no cuenta con gente de fiar para la tarea de sanear ni las aduanas ni los puertos, por lo tiene que echar mano de los militares que, hasta donde se sabe, no son gente que se haya formado en la entelequia cuatroteista. 

    En ese contexto ya se nombró como titular de la API a Salvador Gómez Meillón. El almirante -que es su grado en el escalafón militar de la Armada de México-, tendrá la responsabilidad, a decir del presidente López, de manejar el puerto para que no haya corrupción y, por ende, que las bandas de la delincuencia organizada no se disputen con violencia el control de la mercancía que entra y sale del puerto.

    Sobre el tema de la inseguridad en el estado de Colima, los números de las dependencias de seguridad del gobierno federal apuntan a que los homicidios que ocurren en el territorio estatal se relacionan con el orden federal; es decir, que si hay violencia y corrupción se debe al mal manejo que se ha hecho del puerto de Manzanillo. De tal suerte, el discurso de Morena-Colima -cuyos dirigentes no pierden oportunidad para señalar que la culpa de la inseguridad en la entidad se debe al gobierno del Estado-, se cae por su propio peso. Y es que los morenos de aquí, de allá y de acullá, son pésimos constructores de andamios discursivos y todo se les viene abajo estrepitosamente.

    Para Andrés Manuel López Obrador queda claro que la violencia y corrupción en Colima se da en mayor medida por lo que sucede en el puerto de Manzanillo, por lo que ahora tocará al almirante Salvador Gómez Meillón, designado por el propio gobierno de la República, trabajar para resolver ese problema que lacera al Estado en general.

    A ver si sale cierto el cálculo del sumo pontífice de la 4T.

    MESÓN.- Tal cual lo dijimos: el caso Lozoya es todo un circo que está resultando contraproducente para la 4T. De ser preso en España se le trajo a México para darle la libertad y llenarlo de mimos y arrumacos, lo cual va en completa congruencia con la sentencia de que a los criminales hay que darles abrazos y no balazos. Van dos audiencias ante un juez de las que Lozoya ha salido bien librado, pues aunque se le somete a proceso no se ordena que pise la cárcel y eso que, según se decía, era un pez gordo. Si las cosas continúan como hasta ahora, Lozoya será la última palada de tierra a la tumba de la 4T <> Gustavo de Hoyos, Presidente de Coparmex, afirma que en este gobierno federal, 90% de contratos se otorgan por vía directa o invitación restringida, es decir en completa opacidad y corrupción. Y nadie lo ha desmentido <> La Cámara de Diputados reformó la ley de adquisiciones para permitirle al Ejecutivo importar medicinas sin licitación lo que configura otro golpe a la economía nacional. El argumento es el mismo: que hay corrupción entre los farmacéuticos, cosa que ya se sabe, como también que para que haya corrupción se necesitan dos: el que da y el que recibe <> Según el tabulador de la SRE, Isabel Arvide Limón, recién nombrada cónsul de México en Turquía, se embolsará mensualmente, libres de polvo y paja, 6,579 euros (algo más de 169 mil pesos), es decir que el viene guango el sueldo del presidente de la República al que supera por 60 mil pesos. Arvide tiene una carrera documentada de periodista agasajadora de presidentes, de Echeverría para acá. ¿No que eso no se usaba en la 4t?… ¡Arrieros somos!