Esteban Cortés Rojas
>El presidente López admitió que recibió dinero en forma ilegal >Ya tiene callo >¿Quién es el dueño del PRI?
El presidente López está metido en un berenjenal, al haber aceptado que recibió dinero siendo presidente de Morena en 2015. Si el dinero lo hubiese recibido conforme a las reglas del instituto electoral no habría problema, pero no fue así.
Enmedio del circo mediático del caso Lozoya con el que estaba engolosinado el presidente, el periodista Carlos Loret de Mola dio a conocer dos videos en los que se observa a Pío López Obrador -hermano del mandatario-, recibiendo dinero de manos de David León, recursos que fueron transferidos a Morena que lideraba el hoy presidente López. Fue tan rápido fulminante el golpe que el presidente no tuvo tiempo ni de pensarlo y, precipitado y atrabancado como es, admitió que el contenido de los videos era cierto y que, en efecto, se trataba de su hermano, pero trató de justificar diciendo que el dinero de marras se entregaba para gastos menores de Morena, incluído su sueldo, como diciendo que, siendo así, el tema era exento de pecado y de toda ilegalidad (ya sabemos que López suele decir que todo lo relacionado con él y con Morena está bendito y purificado). En el mismo sentido se había expresado León quien, por causa de los videos, vio frenado su nombramiento al frente de la paraestatal que comprá las medicinas del sector salud.
Es decir, que tanto León como el presidente López habrían admitido plenamente que el dinero llegó a Morena lo que, en términos de la ley electoral del país, es un delito electoral por cuanto no se ajustó a lo reglamentado. La oportunidad la aprovechó el PAN para anunciar que presentaría denuncia por peculado electoral en contra del presidente López.
Según el artículo 56 de la Ley General de Partidos Políticos, los particulares pueden aportar dinero a los partidos pero con un límite y mediante expedición de recibos con folio y los datos del aportante, pudiéndolo hacer también a través de cheque o transferencia bancaria con los respectivos resguardos. Y lo más importante: toda aportación -en efectivo o a través de un mecanismo bancario-, deberá depositarse en una cuenta cuyo titular sea el respectivo partido; y éste, por su parte, deberá entregar a la autoridad electoral una relación de los aportantes incluidas las cuentas de origen.
Así que, a los ojos de la ley, no basta que el presidente diga que son inocentes aportaciones para su partido y más cuando en los videos se habla de que ya llevaban año y medio haciendo de la misma forma, mensualmente, entregas de dinero a Morena.
En el asunto hay otros enredijos, como el que David León fue, en ese tiempo, asesor del gobierno de Chiapas (que al momento encabezaba como gobernador Manuel Velasco Coello) y, por tanto, se sospecha que el dinero pudo haber salido de las arcas chiapanecas; que el gobernador Velasco Coello y el propio León son gente del expresidente Enrique Peña Nieto y se prestaron para ponerle una grampa a los López Obrador. De ser ciertas esas y otras hipótesis, estaríamos por verlo y seguramente que se pondrá más entretenido el asunto.
Por lo pronto tiene más chamaba la fiscalías General de la República y la de Delitos Electorales, el INE, el TRIFE y la Unidad de Inteligencia Financiera.
Lo único cierto hasta ahora es que el método de recabar dinero de esa forma ya es una tradición del presidente López, pues los casos Bejarano, Imaz y Cadena así lo prueban, aparte de que se habla mucho de que del 2006 al 2009, el Sindicato Mexicano de Electricistas -el de los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro-, que dirigía Martín Esparza, dio a López 66 millones de pesos para sostener el plantón que por varios meses mantuvo en el Paseo de la Reforma de la ciudad de México en protesta por el presunto fraude Electoral en las elecciones del 2006; además, que en tiempos de Salinas se le habían dado 150 millones de pesos para que dejara de protestar por otro presunto fraude electoral en las elecciones de gobernador de Tabasco.
Como que ya ha de tener callo de recibir millones y millones de extraña procedencia y a cambio de suspender actos vandálicos.
- MESON.- Un “periodista” tío del gobernador Nacho Peralta criticó que el presidente del CDE-PRI, José Manuel Romero Coello, haya dicho a un medio que del partido nadie es dueño, ni los exgobernadores ni el actual gobernador. ¡No lo hubiera dicho!, pues el tío se sintió despojado y recordó que Nacho dio el visto bueno a Coello cuando Alejandro Moreno, líder priísta nacional, se lo propuso para presidir al CDE. El tío se cree tan influyente con su sobrino que también se cree copropietario del PRI, cuando no el dueño absoluto… ¡Arrieros somos!
