Ante la ola de calor y las altas temperaturas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda beber diariamente dos litros de agua y usar protección contra el sol para prevenir la deshidratación.

 

Exponerse a temperaturas extremas, de 38 a 40 grados centígrados, entre las 11:00 y las 17:00 horas, sin tomar las medidas de prevención necesarias, puede generar en el cuerpo graves afecciones a la salud, como la deshidratación o un golpe de calor.

 

Al respecto, el doctor Roberto Robles Rodarte, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 17 en la Oficina de Representación Colima del IMSS, mencionó que la deshidratación se da por la pérdida de agua y electrolitos, como el sodio, potasio y magnesio, que se encuentran en nuestro organismo, los cuales se pierden a través del sudor, la diarrea o el vómito, cuando se tiene algún padecimiento gastrointestinal.

 

Resaltó que la hidratación en esta temporada de verano juega un papel importante en la salud de las personas, porque no hidratarse adecuadamente puede provocar una insolación o un golpe de calor.

 

El golpe de calor es una manifestación severa por la exposición prolongada al sol, manifestado con mareo, confusión, fiebre, taquicardia, dolor de cabeza, convulsiones, coma repentino y puede ocasionar un trastorno neurológico.

 

El director de la UMF No. 17 explicó que la deshidratación leve puede ser tratada con Suero Vida Oral y abundantes líquidos; aunque ya en forma severa, el paciente deberá ser trasladado al hospital para que pueda ser atendido a tiempo, ya que puede poner en riesgo la vida.

 

Exhortó a la población a usar ropa ligera y de colores claros, así como evitar realizar actividades al aire libre entre las 11:00 y las 15:00 horas del día.

 

Agregó que en caso de salir a la calle, es necesario usar filtro solar en las áreas expuestas al sol, así como cubrirse con sombrilla, gorra o sombrero. También es necesario mantenerse hidratado con agua natural y, de ser posible, no acudir a lugares concurridos donde se concentre el calor.

 

Consumir frutas de temporada, es una excelente opción en esta época, como pepino o sandia, ya que están compuestas en su totalidad por agua ayudan a evitar la deshidratación, además de otorgar ácido fólico, vitamina C, hierro, magnesio, así como ayudar a mantener los niveles de potasio adecuados, pues al sudar se pierde una cantidad considerable, lo que puede generar un descontrol en la presión y ocasionar otros problemas.

 

Robles Rodarte indicó que se debe tener especial cuidado con los bebés, quienes aún no cuentan con madurez de los mecanismos que regulan su temperatura; en los adultos mayores, que por su edad avanzada han perdido esa capacidad de regulación, y los pacientes con alguna enfermedad crónico degenerativa, que por su situación médica se precipitan al golpe de calor.

 

Para finalizar, hizo un llamado a los derechohabientes a activar los servicios de emergencias ante la presencia de un choque térmico, acudir a la UMF que les corresponda o a la más cercana para recibir atención médica de urgencias, ya que los síntomas como aumento de la temperatura corporal, deshidratación, piel caliente o seca, resequedad de boca, sudoración excesiva, dolor de cabeza, debilidad y calambres, están relacionados con la presencia de este padecimiento.