*Este 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama.

 

Los casos y muertes por cáncer de mama se cuentan por miles en todo México; sin embargo, para el investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colima, Iván Delgado Enciso, no es tanto la magnitud de las cifras, sino las miles de historias que se cuentan alrededor de mujeres que padecen esta enfermedad, pues no sólo es una situación física o biológica, sino que también afecta su salud emocional y la de sus familias.

 

“Hablar de cáncer en general es hablar de un conjunto de enfermedades que tienen que ver con un crecimiento acelerado de células que tienen la capacidad de invadir o diseminarse a otros órganos (esto lo conocemos como metástasis) o que invade otras zonas y eso interfiere con otras funciones del cuerpo y causa daños. Pero también hablamos de situaciones emocionales,económicas y todo lo relacionado con el bienestar de las mujeres y sus familias”, dijo el académico.

 

En el caso del cáncer de mama, el crecimiento acelerado de las células se da en las mamas, mayoritariamente de mujeres, aunque también en algunos hombres. Si bien es cierto, comentó Delgado Enciso, que generalmente se habla de la enfermedad como una sola, existen diversos tipos, algunos tienen que ver con características a nivel molecular y otros con su histología; es decir, el tipo de célula que crece rápidamente y forma el tumor. Conocer el tipo de cáncer que se tiene es importante para los médicos, porque así sabrán qué tratamiento aplicar.

 

Hasta el momento, explicó el investigador, es complejo saber qué lo produce, ya que el 90 o 95% de casos no tiene un origen marcado; “es el conjunto de muchas cosas, de situaciones que aumentan la probabilidad de padecer cáncer. A este tipo de cáncer lo llamamos multifactorial. En cambio, tenemos un tipo muy particular, que es el heredado, aquél que se debe a cambios o mutaciones en el material genético y se va heredando de padres y madres hacia sus hijos, pero éste representa la minoría de cánceres de mama, apenas un cinco por ciento. En estos casos y bajo la supervisión de médicos especialistas, psicólogos y otros expertos en salud, podría hacerse la prueba genética para determinar si existe el riesgo”.

 

Es importante, dijo Iván Delgado, decirles a las personas que no hay un factor único que produzca la enfermedad, sino un conjunto de factores que aumentan la probabilidad de padecerlo; “conocemos varios mitos, como que el uso de los teléfonos celulares o consumir alimentos calentados en microondas genera cáncer, pero eso no está comprobado o bien no tiene un papel relevante en la génesis del cáncer mama. Como médicos conocemos otros factores que han sido comprobados y que influyen en la enfermedad, pero repito, esto no quiere decir que si los tienes vas a enfermar de cáncer de mama”.

 

La evidencia científica apunta a que la obesidad, no tener hijos, no amamantar, las dietas altas en calorías, el consumo de hormonas, la edad, el consumo de algunos tipos de anticonceptivos de manera prolongada, tener familiares cercanos con cáncer, son algunos de los factores de riesgo que incrementan la probabilidad de tener cáncer de mama. En cambio, una dieta saludable, amamantar a los bebés, hacer ejercicio, mantenerse en un peso estable, reduce la posibilidad de presentar esta enfermedad.

 

Por ejemplo, “en un estudio entre la Universidad de Colima y el Instituto Estatal de Cancerología vimos que tomar leche todas las semanas, todos los días y a lo largo de la vida aumenta en siete veces la posibilidad de padecer cáncer de mama; esto tiene que ver con el exceso de calorías y ciertas sustancias. Vimos también que el consumo frecuente de cacahuate, nuez o almendra (tostados) reduce de dos a tres veces el riesgo de cáncer de mama. Como podemos ver, hay ciertos alimentos que aumentan y reducen el riesgo. Lo mismo sucede con los estilos de vida, por eso es importante mantener una vida saludable”.

 

El cáncer de mama, dijo Delgado Enciso, es el segundo tipo de cáncer que causa más muertes de mujeres, de ahí que hacer conciencia sobre la detección temprana y sobre todo el cuidado de cada una de las personas es primordial, “esta enfermedad no sólo afecta a quienes la padecen sino a su entorno, y es importante decirle a las personas que no se trata de cifras, sino de historias lamentables que pudieron tener un final diferente. Creo que vale la pena insistir en la cultura de la prevención, en los métodos de la detección temprana”.

 

Uno de los métodos más importantes es la autoexploración, “es algo que las mujeres deberían hacer de manera constante para detectar cualquier cambio de forma, color, o si hay bolitas, para que vayan a su médico. El segundo tiene que ver con la mamografía, que es el equivalente a tomarte una radiografía del seno para detectar si hay algo sospechoso. Esta mamografía puede acompañarse de un ultrasonido. Es importante que las mujeres mayores de los 40 años se la realicen, ya que a esta edad las posibilidades se incrementan”.

 

A Delgado Enciso le llama la atención la falta de cultura no sólo de la prevención del cáncer de mama, sino de la prevención y del autocuidado en general de la salud. Por ejemplo, compartió que las mujeres mayores de 40 años deberían realizarse una mamografía para revisar su salud, sin embargo, quienes se lo realizan son muy pocas. La autoexploración se debe iniciar desde jóvenes y si se detecta una anomalía, es importante la orientación del médico para ver si es necesario hacer más estudios, incluso desde antes de los 40 años, sobre todo si hay factores de riesgo.

 

“En mi experiencia, nos hace falta mucho por avanzar. El cáncer cervicouterino es prevenible, pero no todas se realizan los exámenes para prevenirlo. Además, hace falta más cultura del autocuidado. Se cree que el cuidado de la salud depende del médico y que yo como paciente, lo único que debo de hacer es decir aquí estoy para que me den algo, pero el principal cuidador de la salud es uno mismo, desde hacer ejercicio, alimentarse bien, y eso es un tema pendiente”.

 

La Facultad de Medicina de la Universidad de Colima y el Instituto Estatal de Cancerología de la Secretaría de Salud, están realizando investigaciones para ayudar a combatir el cáncer de mamá, entre ellas el análisis de los factores que afectan la sexualidad de las pacientes con cáncer de mamá, los factores que afectan los estados de ánimo, como la depresión, para detectarlos y establecer estrategias que los mitiguen, así como realizar investigaciones sobre tratamientos y cuestiones genéticas, “desde la investigación, estamos tratando de contribuir con conocimiento que ayude a detectar a tiempo a las pacientes, con la finalidad de que las mujeres padezcan menos con esta enfermedad”.

 

Estas investigaciones pueden consultarse en los siguientes sitios de internet: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26989358/https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26183374/, http://fuente.uan.edu.mx/publicaciones/03-08/6.pdf