Encuestas 

 Raúl Merced Lares 

 

El gobierno de López Obrador y su partido Morena vienen gastando millones (no se sabe cuántos porque algunos gastos los ocultan y hasta los guardan como secreto de Estado) en el pago de encuestas a la medida, con las que quieren hacer creer que el presidente sigue teniendo una alta aceptación y que su partido tiene también una alta preferencia electoral en las elecciones de gobernador del estado y de diputados federales. 

Pagar encuestas para hacer creer que todo va bien o está bien ha sido una estrategia que siempre se ha utilizado por los gobiernos y los partidos para legitimarse en el poder e influir en el ánimo de la ciudadana en las elecciones. Sin embargo, ahora el gobierno lopezobradorista y Morena han abusado de esa práctica nociva y perversa. 

Para nuestra fortuna, al final la realidad se impone. 

En el caso del presidente, aunque no pocas encuestadoras están haciendo su agosto presentando resultados inflados, otras han reportado que la aceptación o popularidad del presidente ha ido a la baja desde el mismo 2019, luego de arrancar con un alto porcentaje de casi el 80 % de aceptación. 

Desde ese año a la fecha, la simpatía hacia el presidente ha ido descendiendo en el ánimo de la población debido a que no ha cumplido las promesas y los compromisos que hizo en materia de seguridad pública, economía, pobreza y salud, por ejemplo, a lo que también se agregaría el rechazo a la conducta o actitud presidencial de mentir, engañar e incurrir en las mismas prácticas de corrupción e influyentismo que tanto cuestionaba a los anteriores gobiernos. 

Estas fallas del presidente lo han llevado a descender a un promedio del 57 %, según los últimos reportes de las encuestadoras. Y aunque el porcentaje no es tan malo, llama la atención que tan solo en los primeros dos años de su gobierno, López Obrador haya perdido más de 20 puntos de aceptación entre los mexicanos. 

Y en lo electoral, las encuestadoras empezaron a señalar en 2019 que Morena mantendría la mayoría en la Cámara de Diputados y que ganaría casi todas las 15 gubernaturas de los estados que estarán este año en disputa. 

Sin embargo, al igual que ha pasado con el presidente, esta “preferencia” por los candidatos de Morena ha cambiado de tal manera que en 2020 las encuestadoras empezaron a hablar de que este partido no obtendría la mayoría en la cámara baja, situación que se ha afirmado más en los últimos meses. 

Ahora, producto también del descenso en la aceptación hacia el presidente, se reporta que Morena tendría problemas para mantener la mayoría en la cámara baja y que de las 15 elecciones de gobernador que habrá en junio, ganaría 9 ó 10, cuando el año pasado reportaba aún que ganaría 12 ó 13 (por eso el gobierno de López Obrador ha iniciado acciones judiciales en contra de gobernadores y ex gobernadores panistas y priístas en los estados, lo que augura que el presidente recurrirá a los escándalos para influir en los ciudadanos). 

En el caso de la elección de gobernador (a) del estado de Colima, las encuestas han colocado a la candidata de Morena adelante en la preferencia electoral. Sin embargo, la ventaja que tenía al principio sobre su cercano perseguidor ha disminuido visiblemente. Incluso, en estos meses se dio un fenómeno que pocas veces se puede observar: la aparición en los primeros sitios de una precandidata a la gubernatura, como lo es la priísta Mely Romero, virtual candidata de la alianza Va por Colima. 

Ha sido tal la aceptación de los ciudadanos hacia Mely Romero que según la encuesta de Massive Caller ha crecido en las preferencias electorales; de hecho, es la que más ha crecido en los últimos dos meses, mientras que la candidata de Morena y el candidato de Movimiento Ciudadano (Leoncio Morán) han ido a la baja, de tal manera que la candidata morenista tiene 31.2 %, Morán 20.8 % y Mely 19.4 %, cuando en 2020 tenían el 36.7, 24 y 15.6 %, respectivamente. 

Seguramente, esto irá modificándose conforme avance el proceso, sobre todo ahora que empiezan las campañas electorales, en donde se espera que Mely siga creciendo y, por tanto, restando la ventaja que le llevan Vizcaíno y Morán, de tal suerte que al acercarse la elección se podría tener un panorama cerrado, sin descartar el avance que pudiera tener el candidato del Pvem, Virgilio Mendoza Amezcua. 

 

REPESCA 

 

UN EJEMPLO claro de que el gobierno de López Obrador y el mismo presidente han navegado entre la demagogia y la mentira ante la pandemia de Covid-19 es que desde que el virus llegó a México, el presidente y su gabinete han asegurado al menos en siete ocasiones que el país ha sido ejemplo mundial del manejo de la pandemia y que le ha ido mejor que a otras naciones, entre otras expresiones y afirmaciones falsas. Sin embargo, los 2 millones 84 mil 128 contagios y las 185 mil 257 defunciones, sin contar el exceso de mortalidad, contradicen sus declaraciones, según se indica en el periódico El Universal….. A PROPÓSITO, hay que decir que no porque estemos en amarillo hay que relajar las medidas sanitarias de prevención. Van datos que indican que es necesario que tomen sus precauciones: Uno, Colima pasó al amarillo o riesgo moderado, ya que alcanzó un promedio estatal de 15 puntos de riesgo. Sin embargo, en la jurisdicción sanitaria número uno (en donde están Colima y Villa de Álvarez) suman 20 puntos y en la tres (Manzanillo) 24 puntos, lo que mantiene a estos municipios en riesgo alto o naranja. Y dos, la vacuna contra Covid-19 no previene precisamente esta enfermedad, sino que ayuda a que no tengan complicaciones en caso de resultar infectado y, así evitar la muerte. O sea que aun con la vacuna, las personas se pueden infectar, por lo que, lamentablemente, tenemos que seguir aún este año con el uso de cubrebocas, quedarse en casa el mayor tiempo posible, mantener la sana distancia y lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, básicamente.