Esto aún no termina

 

Raúl Merced Lares

 

Es muy claro: Algunos estados como Baja California, Tabasco, la Ciudad de México y su zona metropolitana con el Estado de México están llegando a los picos de casos y preparan plan para levantamiento paulatino de algunas actividades y regreso a la normalidad a partir del uno de junio; sin embargo, en la mayoría de las entidades federativas, entre ellas Colima, la situación es diferente y los casos y las defunciones siguen al alza, por lo que muchos de ellos mantendrán la contingencia sanitaria y no van a reiniciar actividades el próximo lunes, como lo quiere el gobierno federal.

Por lo pronto, en base a la información técnica y científica del Comité Estatal de Seguridad Social, en el caso de Colima ya se estableció que el regreso a las actividades se dará hasta que empiece el descenso de casos, lo cual aún no se puede precisar y depende de la conducta de muchas personas que no estuvieron en aislamiento social y otras muchas que están saliendo a las calles pensando que ya pasó el peligro o, en el peor de los casos, que el Covid-19 no existe o no es tan peligroso.

Lo que también parece inminente debido al aumento de la movilidad de los habitantes del estado es el ingreso a la fase 3 o a la epidemia del coronavirus en Colima por el surgimiento de brotes epidémicos como el de Manzanillo.

Por eso, vale la pena recordar las constantes advertencias que ha hecho en rueda de prensa virtual la secretaria de Salud y Bienestar Social, Leticia Guadalupe Delgado Carrillo, para evitar el ingreso a la etapa de la epidemia.

Así, el 13 de abril la secretaria de Salud dijo que “… estamos entrando al momento crucial para evitar que los casos se disparen, pero es indudable que empezará a crecer su número. A quienes piensan que estamos en un tiempo normal y que no va a pasar nada, consideren que si están expuestos fuera de casa, son candidatos ideales para visitar un hospital”.

El anterior escenario lo remarcó el 21 de abril al insistir en que “tenemos casos, tenemos decesos, no se ocupan mayores señales para entender que estamos ante una amenaza real y de ahora en adelante empezarán a notarse resultados de quedarse en casa, lugar donde estarás a salvo”.

Pero al mismo tiempo comprendió también la necesidad de salir para realizar actividades esenciales al señalar que “entendemos que no se puede detener toda la actividad en el estado; por ello insistimos en las salidas de casa solamente si es por alimentación, atención médica o un servicio esencial; siempre con cubrebocas, cuidando la sana distancia y aplicando gel cada vez que lleguen a un establecimiento y al salir de él”.

El 4 de mayo dijo: “El llamado a quedarse en casa lo seguiremos haciendo como un llamado a la vida, una alerta para vivir ya no tan solo para no enfermar. Es lamentable que cuando se contagia alguien o lamentablemente fallece una persona, amigos y familiares hagan señalamientos o excusas cuando la prevención la tuvieron en sus manos, cuando la información nunca les hizo falta”.

El 22 de mayo fue más clara buscando hacer conciencia al señalar que “ … si estás en el grupo de quienes piensan que el Covid-19 es un invento, que no te va a pasar nada, sigues sin unirte a quienes ya aplican las formas más elementales que en este momento tienes para salvar tu vida que son: quedarte en casa, lavarte las manos con frecuencia, llamar al 800DESALUD en caso de requerir mayor información, insisto porque ya lo dije, eres candidata o candidato idóneo no sólo para ser atendido en un hospital, sino para poner en riesgo tu vida y la de tu familia y seres queridos”.

Y en lo más reciente, Leticia Delgado se refirió el 26 de mayo a los que podemos calificar como irresponsables y valemadristas: “Ya no es posible seguir actuando como si nada pasara, tú mismo realiza un balance entre tu manera de actuar y el comportamiento que al momento has llevado ante la pandemia…”.

Me parece que es inevitable el ingreso a la fase 3 en la entidad porque a partir del próximo lunes empezaremos a ver en el país más y más personas en las calles, incluyendo en el estado de Colima, y lo único que podremos hacer es evitar que la epidemia sea prolongada, como de hecho se ha dado en el país y en otros países.

Para mala fortuna de todos, la rebeldía de muchos comenzó desde abril pasado en México influidos por los mensajes irresponsables y negligentes que ha realizado el presidente en el sentido de ignorar y minimizar el coronavirus en el país con expresiones y declaraciones como ya se domó la pandemia, ya se aplanó la curva de la pandemia y ya se ve una luz al final del túnel, expresiones que por cierto sigue repitiendo aún a pesar de que el Covid-19 sigue en ascenso y aún no aparece el pico de casos.

Por eso, en buena medida, además de los que no se habían confinado, muchos mexicanos han dejado el aislamiento social y lo peor es que salen a las calles sin ningún cuidado, sin sana distancia y sin cubrebocas, lo que hace aumentar el riesgo de infectarse y de infectar.

Al final, sólo quedaría una pregunta por hacer: ¿Cómo convencer a todos los que salen y siguen saliendo si creen en lo que dice el Presidente y el subsecretario de Salud  de que la pandemia está terminando y que ya no hay peligro de infectarse?

Por ahora, pareciera que hay dos fechas tentativas para regresar a las actividades: el 15 de junio o el 29 de junio. Todo depende del comportamiento del coronavirus en estas semanas.

 

REPESCA

 

ES VÁLIDA la aclaración que hace el PRI en el sentido de que el sistema de salud fue desmantelado antes de la pandemia, ya que los de Morena están metiendo la idea de que la mala atención que han dado a los pacientes de Covid-19 es por culpa del anterior gobierno. El dirigente nacional priísta, Alejandro Moreno Cárdenas, en su red social, señaló también que “Durante los gobiernos del PRI no hubo huelgas en los hospitales, por falta de seguridad para los médicos” y que con el PRI en el gobierno, “los padres de los niños con cáncer no hacían huelgas de hambre por falta de medicamentos y no había incompetencia en altos niveles de la salud pública”. Y es cierto.