Esteban Cortés Rojas
= Una consulta de 70 mil pesos el voto = Entre las buena noticias, los muy pocos tontos = El PRI se solidariza con los trabajadores = Que viene AMLO a adjudicarse al sindicato de burócratas
Debían votar el 40% del listado nominal ciudadano del INE para vida de poder enjuiciar a los ex presidentes del país, pero solo lo hicieron el 7%. Es decir que del padrón de poco más de 93 millones de ciudadanos, solamente votaron 6 millones y fracción.
No obstante la pobreza de esas cifras, para el presidente López Obrador la consulta popular para enjuiciar a los ex presidentes fue un éxito redondo y también para el presidente del INE, Lorenzo Córdova. Fue un éxito para López, no por la cantidad de votantes que no le permite enjuiciar a los ex presidentes como, según decía, era su propósito y lo estuvo publicitando desde que era candidato, sino porque en su yo interno realmente no quería enjuiciar a nadie, por eso anduvo cotorreando primero que no votaría, luego que sí que lo haría pero por el no, y finalmente no votó por ninguna opción. Para Lorenzo fue un éxito porque el remedo de consulta salió sin problemas, salvo uno que otro camión de acarreados, uno que otro millar de muertos que hizo votar Morena y uno que otro centenar de urnas rellenadas. Nada del otro mundo ni para asustarse.
Así de triste fue el espectáculo que nos obsequió la cuatroté al costo de más/menos 70 mil pesos cada voto si dividimos los 520 millones que costó el chistecito, entre los 6 millones de votantes. Pecata minuta.
Le dejamos a su fértil imaginación lo que se pudo haber hecho con los 520 millones que se tiraron a la basura en la famosa consulta.
La buena noticia es que el gobierno de la cuatroté puede enjuiciar, cuando se le antoje, a todos los ex presidentes de la república que se le atraviesen, independientemente de los resultados de la consulta. En realidad siempre ha podido hacerlo, pero López no puede ni quiere. Otra buena noticia es la mínima cantidad de tontos que hay en el país, a juzgar por los que fueron a votar el domingo y los que prefirieron la barboca.
MESON.- La «solidaridad» del PRI con los trabajadores del gobierno estatal a los que no se les pagó la segunda quincena de julio, manifestada por el dirigente de ese partido, Arnoldo Ochoa, es el mayor acto de oportunismo político que el gremio sindical afectado sabrá valorar justamente. Todavía en enero de este año, Ochoa era parte importante del gobierno que ahora «defiende» ardorosamente a los trabajadores. ¿Cómo lo tomará la dirigencia sindical? {} Fuentes que se dicen bien informadas afirman que el jueves estará en Colima el presidente López Obrador, quien seguramente vendría a echarle una manita no al gobernador Nacho Peralta, sino a las víctimas de éste, los trabajadores burócratas. Lo más seguro es que el presidente dará a conocer que el gobierno federal les pagará lo que les debe la cevichera administración estatal, y de ese modo el sindicato de trabajadores al servicio del gobierno del estado pasará a formar filas de Morena. De ese tamaño {} ¡Arrieros somos!