Esteban Cortés Rojas
= El semáforo político llegará al color de hormiga = De los señalados por Lozoya, nomás a Ricardo le cargan la mano = ¿México se nicaraguaniza?
Si por ahora el país está en semáforo polícromo -es decir de variado color-, en cuanto a riesgo de conflicto político (yendo del verde al rojo, pasando por el amarillo y el naranja según la entidad federativa que sea su punto de observación), muy pronto el paisaje podrá ponerse de un endemoniado color de hormiga rebasando al tono rojo. A eso llegaremos en todo el país, como siga escalando la confrontación entre el presidente López Obrador y el ex candidato presidencial del PAN -y aspirante a serlo otra vez-, Ricardo Anaya. Y más peor se va a ponerse si, en el devenir, otros aspirantes a la presidencia reciben el mismo tratamiento, como en Nicaragua. Veamos:
Al parecer, Ricardo Anaya, como parte de su estrategia de retorno a la grandes ligas de la política, le llenó el buche de piedritas a López a puras puyas y trompetillas, pues no lo lo baja de inepto, corrupto y demás linduras que a López le dan mucha risa pero nomás por encimita, porque no muestra lo que le causan por dentro. También al parecer -aunque Anaya lo asegura-, López le echó encima a la tira de la Fiscalía General de la República y por ello puso pies en polvorosa, huyendo del país, pero para expresarlo elegantemente Anaya dijo que se fue exiliado. López dice que su fuerte no es el desquite ni la venganza, pero…
De unos quince personajes señalados por el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, de haber recibido sobornos de la empresa brasileña Odebrecht, solo a Ricardo Anaya le han cargado la mano. Entre los que ha señalado Lozoya figuran los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto; así como José Antonio Meade Kuribreña (ex candidato del PRI a la presidencia), David Penchyna Grub, Carlos Treviño Medina (director de Pemex en 2017-2018), Ernesto Cordero Arroyo, Francisco Domínguez Servién, Salvador Vega Casillas, José Luis Lavalle Maury y Francisco García Cabeza de Vaca, entre otros.
Incluso, a Emilio Lozoya lo sacaron de la cárcel en España para traérselo a México y tratarlo con muestras de sumo cariño -nunca ha pisado un presidio mexicano-, al parecer solo para que señalara a la mafia del poder; sin embargo, la gente que ha señalado Lozoya no ha sido perseguida como sí lo ha sido Anaya, quizá porque éste es el único que ha dicha que pretende ser candidato presidencial en 2024.
Ha juzgar por las opiniones de expertos y pipiolos en materia política, la actual situación en el país es tensa, pero podrá ponerse más porque, por una parte, todo el panismo, el prriismo y el perredismo, está que trina contra el presidente López porque, primero, esos tres ismos tienen una alianza que funcionó en la pasada elección y seguramente la sostendrán para la presidencial que viene; y segundo porque ven con harta preocupación que el país se esté nicaraguanizando con la persecución y encarcelamiento de aspirantes a la presidencia porque a López no le convendría que llegara a palacio nacional alguien que no fuera de sus antojos.
No es difícil imaginar al país enfrentado entre los simpatizantes de la corriente lopezobradorista, fanáticos talibanes a la mexicana, y los que pretenderían que no quedara otro mandatario nacional de ese secta.
MESON.- Mientras el gobierno mexicano envío barcos copeteados de alimentos y medicinas a Cuba, debido a la situación de hambruna en que los tiene el régimen comunista, y también para Haití por el reciente terremoto, el gobierno de la CDMX pide donativos para los damnificados por el huracán «Grace» en Veracruz. Y mientras, el FONDEM descansa en paz {} Empiezan a sonar nombres de quienes integrarían el gabinete gubernamental de Indira Vizcaíno y no inspiran confianza {} Nacho Peralta ni suda ni se acongoja por la falta de pago a los trabajadores del gobierno del estado, atenido a que su ex enemigo ahora amigo López Obrador, sacará al buey de la barranca ¡Arrieros somos!