Esteban Cortés Rojas

*Preparativos para jugarse la gubernatura *Morena sufrirá más *Romero Coello dice que todos caben en el PRI, pero ¿querrán regresar? *No votar otra vez por los malvados

 

Conforme se acerca el 2021, año electoral, las entidades político-partidistas van haciendo sus jugadas para tratar de ganar el trofeo principal que estará en juego: la gubernatura.

En la baraja partidista, dicho en palabras de cuño priista, la caballada está flaca; más que una res que sobrevive al estiaje con puro romoneo en la huizachera. A todos los partidos se les cuentan las costillas; sin embargo, arriesgo un pronóstico: el que más sufrirá el repudio de los votantes será Morena, porque en menos de dos años han sido tales sus desatinos en los tres órdenes de gobierno que la gente ya vomita a la “cuarta transformación”, sobre todo al sumo chamán.

Hay que recordar que, antes de la crisis por el Covid, Morena ya había puesto bajo cero los números del PIB, lo que ha significado desempleo masivo y la desaparición de casi todos los programas sociales; y, por otro lado, récords de criminalidad a la alza, feminicidios desatados, impunidad, corrupción y como nunca. Y lo peor, la resistencia presidencial a aceptar un solo caso de latrocinio o mal manejo del erario pese a que le son documentados. Aparte, los muy cuestionados tren maya, refinería de Dos Bocas y aeropuerto Santa Lucía y acabarse todas las reservas de dinero por regalarlo a los ninis; y qué decir de que no ha hecho escuelas ni carreteras, no ha puesto en servicio una nueva empresa porque tiene pleito casado con los empresarios, ni se ve mejora sino todo lo contrario en seguridad, educación, salud, turismo, vivienda, transporte, hospitales, etc. Contra todo eso y más se las verá Morena en la venidera campaña electoral.

Prueba de que los morenos andan como las mulas del diezmo -con sus propias flatulencias se asustan-, es el invento del Bloque Opositor Amplio, BOA, pues se sabe que un distinguido morenista lo quiso “filtrar” a El Universal, pero por la evidente mentira no se lo publicaron ni pegó cuando lo “reveló” el presidente en la mañanera. Esa es prueba de que están viendo que las cosas no les saldrán a pedir de boca en las elecciones y de que intentaron hacerse las víctimas de una conjura como si la lucha política para echar a los malos gobernantes fuera cosa prohibida.

Los demás partidos no la tienen fácil. Tienen que convencer al elector de que los malos elementos se ahijaron a Morena donde maman de lo lindo. Pero más que eso, tienen que convencer con hechos de que tienen verdaderas buenas intenciones; presentar aceptables programas de desarrollo y, sobre todo, ofertar candidatos que se les vea que pueden cumplir planes y programas bien elaborados y mejor intencionados. En esas se verá el PRI que anda en trance de renovar dirigencia estatal -que de hecho preside José Manuel Romero Coello en relevo de Enrique Rojas Orozco que no fue bueno ni malo sino todo lo contrario. Para empezar, Romero dijo que en el PRI caben todos, lo cual no es ninguna noticia como sí lo sería que los priistas quisieran regresar al partido que no solo les falló de a feo en la gestión de gobierno sino que prácticamente los echó de una manera triste y vergonzosa.

En tanto, el PAN no da señales de vida en Colima, lo mismo que el PRD, indicio de que irán en alianza con quien logren contrato en los mejores términos. Y harán bien porque no les queda de otra.

El partido Movimiento Ciudadano parece tener todo decidido: Locho Morán será candidato a gobernador y él, solo él y nada más que él, repartirá las demás candidaturas entre aliados de otras siglas, porque, si bien es un partido relativamente nuevo que no tiene cuadros propios visibles para ofertar, ha levantado ampollas con el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro.

Las rémoras PT, PVEM y otras que más vale no recordar, lo más seguro es que sean cola de papalote de Morena en la creencia equivocada de que, como la vez pasada, les irá requetemuybien.

MESON.- Hay que saber leer los mensajes que derivan de hechos que se ven con cierta recurrencia. El que entienda lo que quieren decir las protestas que se ven todos los días por despidos del empleo desde antes de la pandemia del coronavirus y mismo los ocurridos durante la pandemia; el que comprenda el malestar por la falta de medicamentos y equipo médico y haga suyo el sufrimiento de médicos y enfermeras por tener que enfrentar el Covid sin la obligada ayuda oficial; el que comparta el dolor por el retiro de apoyos al campo; el que lamente que el gobierno de la cuatroté este podrido en corrupción sin ser reconocida por el chamán que tenemos de presidente; el que lamente tantas estupideces del gobierno que quiere imponer en México un régimen socialista de muertos de hambre, ese no volverá a votar los malvados… ¡Arrieros somos!