Esteban Cortés Rojas

 -Renuencia al cubrebocas y valemadrismo del gobierno federal -Los diputados, sin prisas -El proyecto “Como Anillo al Dedo”,  requetebién –En las Fiestas patrias, la CdMx como la Roma de Nerón

 

 

En el tema del Covid se ha visto que allá por los primeros meses del año cuando la pandemia apenas llegaba al país, la gente espantada por las noticias en otras partes del mundo, aplicó las medidas recomendadas por la OMS y no tanto por las autoridades sanitarias de nuestro país que observaron y observan la situación con un dejo de criminal valemadrismo. La gente, en su mayoría, adoptó el distanciamiento social, el uso del cubrebocas, la sana distancia y el quedarse en casa. Sin embargo, a estas alturas, después de cuatro meses de espanto y cuando las muertes por covid-19 alcanzan la escalofriante cifra que rebasa los cincuenta mil muertos, la gente se muestra renuente a seguir las medidas preventivas y se comporta de manera que casi abandona la prevención. Hasta cierto punto es entendible, pues cuatro meses de encierro no los tolera cualquiera; pero hay cosas que sí se pueden mantener y una de ellas es el cubrebocas; es decir, si te resistes a mantenerte aislado, por lo menos usa el cubrebocas donde quiera que vayas.

Desde un principio, un segmento de la población ha sido renuente a toda medida precautoria; algunos por ignorancia, otros por desinformación (no porque no la haya, sino porque se informan de todo menos de lo importante), algunos más porque dudan que el coronavirus exista y otros por machismo, como el caso del presidente López a quien no le cae el veinte de que, siendo la figura pública más prominente, debiera poner ejemplo.

Precisamente por eso Congreso del Estado de Colima recibió una iniciativa de Ley del Ejecutivo que propone, entre otras cosas, la obligatoriedad del cubrebocas en un intento por someter a los que se resisten y no tanto por salvarlos a ellos -que si contraen el virus será muy merecido-, sino para evitar que se siga extendiendo el contagio.

Va para una semana que el Legislativo recibió la iniciativa y ya tuvo una sesión este viernes reciente pero no incluyeron el tema en el orden del día, como que nuestros legisladores no agarran la onda de la urgencia que el caso reviste por obvias razones.

La obligatoriedad del cubrebocas que propone la iniciativa del gobernador Ignacio Peralta sería para todo el que use espacios y transporte públicos, así como medidas para usar, retirar y desechar ese aditamento.

El cubrebocas debe ser de uso obligatorio para, valga la reiteración, evitar la propagación del coronavirus, aunque el presidente López no lo use y el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, diga que no hay evidencia científica que pruebe su eficacia, cuando es un hecho comprobado que la mascarilla es efectiva para que no contraigan el virus quienes aún no lo tienen y quienes ya son portadores no lo transmita. López Gatell le da por su lado al presidente sólo por no contradecirlo, importándole muy poco la mortandad de gente. Al presidente López le importa aún menos y no le pasa por la cabeza que sus partidarios lo imitan. Por el contrario, al gobernador Peralta no le importa que lo tilden de exagerado por su medidas anti-contagio del covid-19.

La obligatoriedad del cubrebocas no debe alarmar. En la medida que se utilice y disminuyan los contagios, más rápido saldremos de la pandemia en Colima. El Congreso, al analizar la iniciativa de ley deberá velar por la salud colectiva de los colimenses.

Se espera que esta semana vuelva a sesionar el Congreso y ahora sí agende el tema de la iniciativa para la obligatoriedad del cubrebocas, a menos que los diputados locales, como el presidente López, sean de la idea de que la pandemia no nos ha golpeado tanto.

MESON.- Al rebasar México los cincuenta mil muertos por Covid-19, el presidente López se apresuró a decir que México “no ha sido tan golpeado” por la pandemia, a la vez defendió a López Gatell de quienes juzgan perniciosa su actuación como coordinador de la lucha contra el coronavirus y, ya encarrerado, aclaró que el país está en quinto lugar de muertos y no en tercero como todos dicen. Lo que con todo ello quiso decir el presidente López es que su proyecto “Como Anillo al Dedo” -que al parecer apunta a el Covid diezme a la población y a la economía nacional-, marcha requetebién <> Al paso que vamos -un promedio como de ochocientos muertos diarios-, para el 15 de septiembre habrá en el país unos 75 muertos, motivo para suficiente para celebrar en grande las fiestas patrias, y aunque para taparle el ojo al macho no habrá concentraciones masivas en el zócalo de la ciudad de México, sí habrá un espectáculo de luz y sonido con antorchas. El centro de la capirucha se verá casi igual que la Roma ardiente del desquiciado Nerón… ¡Arrieros somos!