Esteban Cortés Rojas

=Para la seudo rifa apenas se vendieron 70% de cachitos <>En la consulta para enjuiciar a expresidentes, lo mismo <>Mal hecho, críticas a  la indumentaria de la señora <>La fiesta “bulera” de Griselda

Si usted conoce los secretos de la seudo rifa del avión, felicidades, porque es un enredo al que pocos, si no es que nadie, atinan a explicar por tantas vueltas, revueltas y recovecos en que se esconde la realidad.

En febrero, la Fiscalía General de la República entregó al presidente López 2 mil millones de pesos que, según se explicó, fueron recuperados de un fraude cometido al Infonavit; dinero que sería para pagar el premio de la rifa del avión. Luego en febrero, también López reveló que en aquella cena de palacio nacional -donde lo hizo tragar tamales con atole a la mafia del poder-, 75 empresarios de los machuchones del país se comprometieron a comprar 3 millones de boletos para la rifa del avión, por un monto de mil 500 millones de pesos. Ya en agosto, López anunció que los boletos que no se vendieran los “regalaría” el Insabi a hospitales del IMSS, ISSSTE y de la Secretaría de Salud. No se sabe cuántos boletos (de 500 pesos cada uno) hayan sido distribuidos así, pero fueron muchos.

Sin embargo, circula en redes una “cuenta” que se le hace de la seudo rifa del avión que, como sabemos, no fue tal, puesto que no se rifó el aparato sino que su valor fue fraccionado en cien premios de 20 millones de pesos cada uno. La cuenta refiere que del total de boletos se vendió el 70% (el resto, un millón 800 mil, serían los boletos regalado por el Insabi); los ingresos por venta de boletos (cachitos de entero de la lotería nacional), fueron por 2 mil 100 millones de pesos, cifra a la que se descuenta el valor de los cien premios de 20 millones de pesos (que suman 2 mil millones), quedando un saldo de cien millones; pero como se pagó el 8% de comisión a los vendedores de cachitos (168 millones de pesos) resulta finalmente una pérdida de 60 millones de pesos.

¡Qué las hilachas! Podríamos decir si es que estos números resultan ciertos; porque lo verdaderamente relevante de estos datos no son los montos económicos, ni siquiera las raras maniobras del dinero aportado por la Fiscalía, ni los boletos comprados por los ricachones amigos inesperados del presidente, como tampoco los boletos obsequiados a los hospitales. Lo importante es el hecho de que, siendo un sorteo promocionado por el mismísimo presidente de la república, no lograra vender los seis millones de boletos entre los 30 millones de simpatizantes que, según la presunción, son los que votaron por López.

MESÓN.- Otra tema de controversia es la consulta de Morena para recabar firmas para solicitar juicio a los expresidentes “neoliberales”. Según el panegirista de la 4T, Epigmenio Ibarra, se juntaron 2 millones de firmas, lo que rebasaría al millón seiscientas mil que se requerían; pero el presidente López dijo, 48 horas antes del vencimiento del plazo, que apenas iban 800 mil; por eso presentó al Senado su solicitud del juicio a los expresidentes para el caso de que no se juntaran las firmas suficientes. Por su parte, el diputado de Morena, Pablo Gómez, presentó iniciativa de ley de amnistía a los expresidentes del periodo  neoliberal de 1988 a 2018, es decir Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña. Curiosamente no se incluye a Echeverría, que aún vive, que se considera el alter ego de López. Este, López, había dicho reiteradamente que si se hacía la consulta, votaría por no enjuiciar a ningún expresidente, sin embargo se apresuró a solicitar la consulta y… ¿entonces? Lo interesante es que para recabar las firmas para solicitar la consulta, la 4T se vio en apuros, lo que vuelve a poner en entredicho el apoyo popular a Morena y a López.  <> Las redes sociales se volvieron a ensañar con la señora Beatriz Müller, esposa del presidente López, por la vestimenta que lució en la ceremonia del El Grito en palacio nacional. Mal hecho. Lo que sí es criticable en ella es que haya canturreado y bailado a ritmo de las canciones en el sonido ambiental. El “grito” fue, según se dijo, una ceremonia luctuosa por los más de 70 mil muertos del Covid, pero a la señora parecía que le vino como anillo al dedo <> Una “fiesta” mexicana muy “bulera” organizó la alcaldesa de Manzanillo, Griselda Martínez, en el salón de cabildos, en donde actuó una presunta “vedet” que parecía mujer pero que hablaba como el Charro Avitia y compartía groseras vulgaridades que la munícipe y contertulios aplaudían. Con ello convirtió a la sede del ayuntamiento en una vulgar piquera de mala muerte. Aparte de que no se usaron cubrebocas ni se respetó la sana distancia por el Covid, mientras la alcaldesa disfrutaba su corriente pachanga, la ciudad era azotada una vez más por una tromba que acabó de destrozarla en sus zonas más desprotegidas como días antes lo había hecho la tormenta “Hernán… ¡Arrieros somos!