Esteban Cortés Rojas

=Una risa escalofriante =¿No hay masacres? Hay tantas como hay corrupción, opacidad ineptitud =Dolió la risa burlesca =El incendio  no lo podrá apagar

Una risotada del presidente López provocó pavor y hielo en la sangre. Fue una carcajada de  burla por una nota del diario Reforma referente a las masacres casi cotidianas en el país: “¡Ahí están las masacres!, je, je, je!”, se le oyó decir en cadena nacional en la mañanera del viernes 18.  No fue todo: a la risa siniestra siguió un sonido escalofriante, semejante al siseo de una serpiente. La escena, en el Salón Tesorería del Palacio Nacional donde se efectúan las “mañaneras”.

El presidente ordenó a su chalán de comunicación, Jesús Ramírez, que le pusiera en el monitor la nota de Reforma en la que 650 intelectuales denunciaban acoso a la libertad de expresión; Ramírez la puso pero apareció lo que buscaban; en cambio aparecía un nota que refería que, en lo que va del año, han ocurrido 45 masacres en el país pese a que en su segundo informe el presidente dijo: «ya no hay torturas, desapariciones ni masacres”.

La nota de Reforma explica que una masacre es cuando al menos 5 personas son asesinadas en un mismo hecho, y refería que en el año suman 320 personas ejecutadas de esa forma en los estados de Guanajuato, Michoacán, Guerrero, Puebla, Durango, Zacatecas, Veracruz, Tamaulipas, Jalisco, Baja California, Chihuahua, Morelos, Colima, Nuevo León, Sonora, Oaxaca, Estado de México, Chiapas, Tabasco y San Luis Potosí.

La reacción de risa del presidente López generó repudio en las redes sociales donde lo calificaron de insensible, burlesco, irreverente, demencial, irrespetuoso, demoniaco, entre otros calificativos del mismo calibre.

El día del informe presidencial, Amnistía Internacional reprobó la afirmación de que en México ya no hay desaparición de personas, tortura, ni masacres; todavía más, afirmó que desde el uno  de diciembre de 2018 en que López asumió la presidencia, en el país han desaparecido 11 mil 653 personas.

La ligereza con que suelta la lengua el presidente López, lo lleva a mentir con frecuencia. Por ejemplo, ¿cuántas veces le hemos oído que ya no hay corrupción, cuando está documentado que está rodeado de corruptos y que hasta de su hermano Pío hay videos de presunta corrupción? Esa expresión de López solo la creen sus fanáticos desinformados y dispuestos a aplaudirle todo, sea el circo Lozoya, la consulta para enjuiciar expresidentes o la rifa del avión.

Atreverse a decir que no hay masacres es querer tapar el sol con un dedo. Así como masacres en abundancia, hay corrupción, ineptitud, amiguismo, opacidad, violaciones a la ley, inseguridad, violencia, desempleo. Lo que ocurre es que López prometió acabar con todo eso y no ha cumplido; más si hi hablara con honestidad y dijera ‘no podemos pero estamos tratando’, no se le tomaría a mal. Pero decir que ya no ocurren las masacres o que ya no hay corrupción nomás porque él lo dice, es ofender a la inteligencia del ciudadano informado. Y más duele cuando usa expresiones que son de burla a las víctimas.

MESON.- En un desplegado y al grito de “esto tiene que parar”, más de 650 intelectuales exigieron a respeto a la libre expresión, luego de hechos atentatorios a este derecho constitucional, como el que la secretaría de la Función Pública inhabilitó por dos años a la revista Nexos para contratar publicidad de cualquier dependencia oficial (incluídos los estados), alegando que aportó datos falsos en una facturación por 74 mil pesos; aparte de la inhabilitación, fue mutada por más 999 mil pesos. Lo cierto es que la revista la dirige Héctor Aguilar Camín, crítico del régimen y es la razón del ensañamiento. El presidente “utiliza un discurso permanente de estigmatización y difamación contra los que él llama sus adversarios…», «…ha lesionado presupuestalmente a los organismos autónomos, ha tratado de humillar al poder judicial, ha golpeado a las instituciones culturales, científicas y académicas, y ahora pretende socavar la libertad de expresión…», “…no se alimenta el rencor desde esa tribuna, sin que el odio llegue al río alguna vez» dice, entre otras cosas, el documento <> El conflicto del agua en Chihuahua (ya con un muerto), la inconformidad de las mujeres con la CNDH, la rabia de las familias de niños con cáncer a los