Esteban Cortés Rojas

=La noticia no es que ganó el PRI, sino que Morena se va al tercer lugar =No todo es regalar dinero =Apalearon a la mamá del Coco =Lady Calzones y el relleno sanitario   

 

    La noticia no es que el PRI haya ganado en Coahuila y en Hidalgo en los comicios del domingo para, respectivamente, elegir a diputados locales y ayuntamientos. Ni siquiera lo es que el PAN haya quedado en el segundo lugar del número de votos recibidos.     La gran noticia es que el partido Morena quedó muerto y sepultado, al menos en esos Estados, en las primeras elecciones después de que en la oportunidad precedente había arrasado y que, según los cálculos de los más conspicuos morenistas, iba a gobernar al país hasta el año 2030 por lo menos. 

    Si las cosas se mantienen como lo anticipan los datos preliminares basados en actas de casilla y encuestas de salida, el partido del presidente López habrá obtenido una muy merecida paliza o, como dice el clásico, ¡tengan para que aprendan!

    En el estado de Coahuila el PRI habría ganado los 16 distritos electorales en disputa, en tanto que, según la numeralia de la votación, el PAN se apostó en el segundo lugar y Morena en el tercero. Eso es una apaleada de órdago. Y An la entidad hidalguense, donde se eligieron ayuntamientos, el PRI se quedaría con 32, el PRD con 7, Morena con 6; PAN 5, Nueva Alianza 5, PESH 5, PT 4, Verde 3, MC 3 y Podemos con 2. Otra paliza histórica a manos del tricolor sobre todo a Morena que se creía la mamá del Coco.

    Pero sería bueno saber por qué ocurre así. En Coahuila, tierra norteña, no son muy dados a “morenear”; de Morena quieren saber poco, de preferencia nada. Allá se trabaja duro, no andan con huevonadas ni manteniendo ninis. Desdeñan todo lo que significa Morena. Tiene gobernador priísta que algo tiene que ver con los sucesos electorales. 

    En Hidalgo también hay gobernador priísta y el estado es de los que tienen mucha población indígena, entre la que prenden mucho las ideas zurdas de Morena; pero, no obstante, la proporción de la supuesta victoria priísta también es abrumadora en Hidalgo.

    Una hipótesis de la derrota de Morena son las pésimas decisiones del gobierno del presidente López. El ejecutivo federal hizo mal cálculo al creer que repartiendo dinero a los ninis iba a asegurar votos. Pero no; la gente se aprendió bien la lección enseñada por el propio López en elecciones pasadas: reciban lo que sea y voten por quien quieran. Los jóvenes, así estuviesen recibiendo una “beca”, no iban a darle su voto, por ejemplo, a quien maltrata a las mujeres que son sus mamás o sus hermanas, por quien maltrata a los niños con cáncer que son sus hermanos o sus hijos, por quien ha suprimido apoyo a campesinos de son sus papás o sus hermanos. Además, no iban a votar por quien les dice que para quieren dos pares de zapatos o dos cambios de ropa, si con uno basta.

    Morena tuvo su tiempo de tirar cuetes y le llegó el de recoger las varas.

    MESON.- Griselda Martínez, alcaldesa de Manzanillo, sí tiene lo que se necesita para mandar al rancho de López (se llama La Chingada) al H. Congreso del Estado con todo lo que representa. Esa soberanía estatal la citó dos veces para ver el problema del relleno sanitario; la primera vez los mandó por un tubo diciendo que tenía otra compromiso y la segunda salió con que mejor fueran apara allá los del IMADES a explicarle como estaba la bronca, como si no lo supiera.

    El Instituto de Medio Ambiente del Estado le clausuró a Griselda el tiradero de basura porque, pese a que la había notificado desde 2019 de que estaba contaminando con lxiviados a un arroyo que descarga al mar, hizo caso omiso. Para saber la causa, razón o circunstancia por la cual no atendió las observaciones del relleno, el Congreso la citó, pero la señora presidenta no se dejó mirar por los ojos profanos de los diputados.

    Así las cosas, Manzanillo permaneció atascado de basura ante la indiferencia de la muy calzonuda alcaldesa hasta que, ayer lunes, el gobernador Ignacio Peralta decidió poner fin al problema que no tanto afectaba a la señora de las bien amarradas pretinas, sino a los manzanillenses residentes y a los turistas en tránsito. El mandatario estatal gestionó que el IMADES permita la reapertura temporal del basurero ponderando la salud pública, en tanto Laidy Calzones, es decir la alcaldesa, se anima a acatar las observaciones del IMADES.

    Bien seguro podemos estar que Griselda Martínez seguirá haciéndose como que la virgen la habla y nadando de muertita ante el problema del relleno sanitario; es decir, no moverá un dedo para arreglar nada. Y se regodeará con el sofisma de que derrotó al gobierno estatal… hasta que le caiga el veinte y se entere de que la perdedora es otra, pues justamente por actitudes como esa es que Morena acaba de ser apaleado en las elecciones de Coahuila e Hidalgo… ¡Arrieros somos!