Esteban Cortés Rojas
=La alianza PAN-PRI-PRD ¿se tambalea? =Se temen planes tenebrosos =Planta de Solarever, inversión, certeza y empleos =Una pregunta
Para la alianza entre PAN-PRI-PRD -y otros-, con miras a la justa electoral de 2021, no se ha dicho la última palabra pese a que la fecha definitoria del 10 de diciembre está encima. Hay, al parecer, algunas complicaciones muy serias que le están poniendo piedras en el camino a la alianza; incluso se cree que, si se diera en las condiciones que se traslucen, nacería muerta.
En el PAN se dice que andan en consultas a la militancia para ver qué opina (al estilo López Obrador que al último dice y hace lo que le da su gana); en el PRD hay quienes -en la dirigencia-, de plano dicen que no a la alianza; y en el PRI están a la espera de que los del ropón azul y los de tilma negro amarillo digan que si le entran al negocio aliancista… y que apoyarán al del tricolor como su candidato común a la gubernatura. Es decir, se estaría operando un agandalle de poca, pero de muy poca, en detrimento del objetivo principal que es impedir que la cuatroté siga haciendo barbaridades (no sabe hacer otra cosa) en el país.
Se dice por acá y por allá que al haber trascendido esta mala intención priista, es lo que tiene reticentes y desconfiados a varios de los posibles aliados porque no están dispuestos a prestarse a esa jugada que pretende proyectar a José Manuel Romero.
Para ello, dícese también, el presidente del CDE, es decir Romero, en componenda con el delegado del CEN, Antonio Lugo Morales, y con el secretario regional del CEN, Carlos Rivera Aceves, andan bordando burdo para dejar en el camino a los demás aspirantes, léase Mely Romero, Agustín Morales, Oscar Avalos, Enrique Rojas, Walther Oldenbourg y los que se acumulen ésta y las semanas que siguen. Pero el dejar chiflando en la loma a esos cinco y más que fueran, no es la finalidad última de esta trama tenebrosa, sino acomodarse al plan del líder nacional priísta, Alejandro Moreno, alias Alito, quien estaría tomando previsiones para entregar Colima y no Campeche -su estado natal-, porque allá se le pondrá difícil la cosa con Morena y se vería muy mal que el líder nacional del PRI perdiera las elecciones en su propio estado. O sea, perder Colima y conservar Campeche, a lo que JMR no opondría objeciones.
A eso apunta el trabajo desganado -por no decir inexistente en algunos casos-, de la presidencia del CDE-PRI con las secretarias y las organizaciones adherentes, sin ignorar que la relación con el gobernador del Estado, en teoría jefe nato del priísmo, en vez de ir en mejoraría como se pensaba que sucedería a raíz del nombramiento de Romero, ha ido en franco deterioro pese a las apariencias.
Todo esto es lo que trasciende en vísperas de la fecha límite para las alianzas.
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La inauguración en el municipio de Tecomán de la planta Solarever que fabrica paneles solares -la más grande de México y se dice que de Latinoamérica-, es un mensaje positivo para los inversionistas, al vérsele como un detonante para que más industriales nos volteen a ver como opción de certeza y certidumbre para invertir aprovechando que Colima, con el puerto de Manzanillo, es la puerta al oriente.
De cierta manera este proyecto que se inserta en la generación de energías limpias, responde a aquellos diputados que se han distinguido por estar en contra de todo y a favor de nada y que solo obstaculizan los proyectos que benefician a la gente de Colima como, por ejemplo, el del libramiento carretero. No se necesita decir nombres porque de sobra se les conoce.
En la inauguración de la planta de Solarever, el presidente de la corporación, Simon Zhao, en compañía del gobernador Ignacio Peralta, dijo que en el país se da una versión de 20 millones de dólares en ese tipo de plantas y que en el caso de Colima se dará empleo directo a más 200 personas y a miles de manera indirecta, cifras que se pretende triplicar en los próximos años con la instalación de una segunda y tercera línea de producción.
Sea bienvenida la inversión privada transnacional que favorezca el empleo.
MESÓN.- ¿Usted cree que a la gente de Morena se le acabó el beneficio de la duda? Lo veremos en las elecciones venideras… ¡Arrieros somos!






