Esteban Cortés Rojas
=La gubernatura se ganará con el voto femenil y juvenil =Melly es más fashion =¿Qué pueden prometer que no hayan podido dar? =En el PRI, ven la tempestad y no se hincan =Tardía intervención del delgado de SG
En la próxima elección no ganará la gubernatura del Estado un(a) candidato(a) cualquiera que vaya por ahí soltando mentiras, sino alguien que acredite estar bien identificado con los jóvenes y, principalmente, con las mujeres, no nada más de palabra sino que lo demuestre con hechos. Y, por supuesto, tampoco ganará la gubernatura -ni ningún otro cargo-, quien esté señalado(a) por actos de corrupción.
Y es que en estos campos y en estas temporadas prelectorales, entre lo(a)s aspirantes a la gubernatura son más los que van en contra de aquellas buenas prácticas que los que las tienen en cuenta.
En efecto, entre quienes detentan las precandidaturas abundan lo(a)s oficiantes de la demagogia, el coyotaje matrero y la corrupción en sus distintas modalidades (desde el clavarse dinero, el haber aceptado dádivas económico-financieras del crimen organizado, hasta la clásica inmoralidad que se escenifica en un motel).
Pero, por extraño que resulte, si hay quienes están al margen de esos pantanales. Todo saldrá a la luz, para bien, una vez iniciadas las campañas.
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Luego de la alianza electoral nacional entre PRI, PAN y PRD con la finalidad de quitarle la mayoría legislativa a la bancada de Morena, en algunos estados se hizo lo propio para las candidaturas a la gubernatura, alcaldías y diputaciones locales.
Acá en Colima, para la gubernatura se decidió que compitieran por parte del PRI, Melly Romero Célis, y por el PAN, Martha Sosa Govea. El PRD no incluyó a nadie para la precandidatura gubernamental, aunque acordaron que apoyarán a quien resulte candidata de entre los otros dos.
El caso es que, si bien a Sosa se le reconoce con experiencia en la administración pública y la gestión legislativa, se le ve como una figura política extemporánea, pasada de moda, pero en la visión priísta es aprovechable por su trayectoria y colmillo para respaldar la candidatura fresca, joven, idealista y más fashion de Melly, que podría crecer en estos meses hasta el día de la elección. Melly -se dice-, es mucho más joven que Sosa -factor importante, sobre todo para las nuevas generaciones identificadas con los de su grupo etario-, pero que ya tiene experiencia en la administración pública: contadora mayor en el ayuntamiento del municipio de Cuauhtémoc, diputada local y senadora de la República y subsecretaria en la Sagarpa. Se argumenta que sus partidarios ven a Romero Célis con tendencia al alza, por lo que en la sumatoria de los liderazgos de la triple alianza partidista, podría desembocar en una candidata muy competitiva contra quien se vio beneficiada con todo el dinero de los programas sociales y el aparato del gobierno federal.
La experiencia de Martha Sosa -creen los tricolores-, será fundamental en esta contienda electoral y sólo sería cuestión de que aterrice y se concientice de que Melly es con quien se puede evitar que asuma las riendas del Estado la demagogia y la corrupción, como la propia panista lo ha reconocido. Consideran los priístas que la ex presidenta municipal de Manzanillo podría posicionar un discurso efectivo para ganar la gubernatura, por lo que en sus manos quedaría ayudar a que el país no siga en la línea de devastación del morenismo.
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MESÓN.- Como si no los conociéramos, muchos precandidato(a)s andan haciendo promesas al por mayor para conseguir votos. Cuando pudieron no quisieron, pero ahora quieren de nuevo estar en el ajo. ¿Qué pueden ofrecer que no hayan podido dar cuando fueron alcaldes, diputados, senadores? Joel Padilla, Virgilio Mendoza, Jorge Luis Preciado, Héctor Insúa y otros, son de esa clase. = LOS OPTIMISTAS cálculos que se hace la cúpula del PRI para la siguiente elección serán más efímeras que las pompas de jabón. El partido está tronado, seco, sin esperanza de reverdecer y enraizar en el fértil tejido social, a causa de un cacicazgo treintañero que lo ha llevado de fracaso en fracaso hasta tenerlo como un guiñapo sin esperanza ni futuro. Ven la tempestad y no se hincan. = ¿PORQUE el delegado de Gobernación no intervino a tiempo para impedir que las mototaxis no violarán la ley de Transporte?… ¡Arrieros somos!