Esteban Cortés Rojas

 

=Terminan la campaña más chafa de que haya registro =Pésimos candidatos; destaca Morena con perfiles delincuenciales =Las propuestas, de risa =La transparencia de Indira

 

Felizmente terminarán este miércoles las campañas electorales para que el domingo los electores hagan lo suyo poniendo a cada quien en su lugar. Digo felizmente porque dejaremos de escuchar a tanta(o) candidata(o) que, cual gritones de baratillo, convencieron sin lugar a dudas de que la política no es lo suyo.

Permítaseme insistir en que jamás había visto una campaña tan chafa, tan vulgar y tan poco atractiva como ésta en que la(o)s postulantes abusaron impunemente de la mentira, del engaño y trapacería. Además, nunca como ahora habíamos visto abanderados tan descalificados: desde sujetos con cuentas pendientes con la ley hasta amantes, novias, hijas de caciques, chapulines que brincan de un partido a otro pretendiendo burlar al elector, corruptos empedernidos, Etc. Todos los partidos, unos más que otros, incurrieron en pretender engañar postulando «fichas» con antecedentes negativos; los menos, postulando verdaderos bultos. Claro que hay buenos candidatos, pero se pueden contar con los dedos de una mano. En esta desvergonzada sinfonía de desaciertos destaca Morena con sus perfiles delincuenciales.

Y de las propuestas y promesas de campaña, ni hablar. La(o)s aspirantes a la gubernatura fueron los más abusivos transitando del drama a la comedia en sus apuestas. Nunca dijeron como ni con qué, pero no hubo problema que no fueran capaces de resolver: seguridad, economía, salud, empleo, educación, vivienda. Es más, a partir de que cualquier aspirante o aspiranta asuma la gubernatura, no habrá pobreza en Colima.

Como en el cuento: -Les prometo construir un puente.

-Oiga candidata(o), aquí no hay río.

-Eso no importa. También les pongo un río… ¡y con agua!

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Una historia no muy vieja: la candidata Indira Vizcaíno -que se dice más transparente que el cristal, honesta e incorruptible como un párvulo-, salió más opaca que el plomo y más hermética que una escafandra de buceo. Hace meses, cuando ya era precandidata única al gobierno del Estado, acompañó al doctor Ugo (sin hache, plis) Mendoza Aguilar a una donación de medicamentos al IMSS; donde estuvo también el delegado de la institución, Edgar Javán Vargas.

Pese a que ya era sospechoso que una aspirante de Morena estuviera en un acto público con una dependencia del gobierno federal, creció la rumorología al descubrirse que las cajas de norepinefrina tenían el sello de “propiedad del sector salud”.

El doctor Ugo sin hache dijo que compró el lote de medicamentos para donarlos al IMSS, pero las medicinas que tienen el sello del sector salud no pueden venderse. Las explicaciones que dio no convencieron a nadie.

Requerida sobre el particular, Indira dijo que había visto la factura y que sí se había hecho la compra. El delegado Javán, a su vez, dijo que todo estuvo bien. El titular a nivel nacional, Zoé Robledo, secundó a su delegado. Nadie duda de sus palabras, pero nunca presentaron pruebas ni documentos que acreditaran la compra de los medicamentos.

Sin embargo, los medios de comunicación buscaron corroborar la información presentando una solicitud de transparencia al INAI, para con sus propios ojos ver que decían la verdad.

Tras varias semanas de espera, el IMSS respondió: “el Comité de Transparencia determinó confirmar en su Vigésima primera sesión permanente de trabajo del 2021, la RESERVA de la información requerida por un plazo de 05 años, toda vez que se convirtió en un dato de prueba para sustentar el ejercicio o no de la acción penal, la acusación contra el imputado y la reparación del daño, de conformidad con lo establecido en los artículos 65, fracción II y 110, fracción XII de la LFTAIP”.

¿Se dan cuenta del enredo en el que se metieron y la contradicción con las declaraciones de quienes dijeron que no había nada irregular en la compra de los medicamentos ni, por ende, en la donación al IMSS?

Si el delegado y el titular del IMSS dijeron que todo estaba debidamente documentado; si la hoy candidata de Morena al gobierno del Estado dijo que vio la factura y señaló que todo estaba en orden; si el doctor Ugo sin hache declaró que compró los medicamentos y que luego le pusieron los sellos del sector salud, ¿por qué, en un acto de incongruencia, reservan la información por 5 años?

Lo peor no es eso, sino que, en un acto de congruencia del medio de comunicación que no aceptó la resolución del Comité de Transparencia del IMSS, se interpuso un recurso para que el INAI los obligara a proporcionar la información requerida, pues se trata de un asunto de interés público y del derecho a la información que tiene todo ciudadano.

La respuesta fue de risa: darán a conocer si dan o no la información hasta el 7 de junio. ¡Ya que pase el día de la elección! ¿Por qué? ¿Acaso saben que es tan grave que hará que se desplome Indira Vizcaíno Silva?

A ese nivel de protección e impunidad llega la candidata de Morena.

MESON.- Estamos por saber si los ciudadanos le pondrán freno a la destrucción del país que lleva a cabo Morena o si no han tenido bastante de la cuatroté.