Por César Barrera Vázquez
Estamos ante los primeros indicios del calentamiento global, que dejó de ser una teoría, un pronóstico para el futuro, para convertirse en nuestra nueva realidad. Una realidad que muchos científicos confirman como apocalíptica y que ya está dejando estragos en todo el mundo.
De hecho, esta situación de la pandemia sería causa de este calentamiento global, así como las nuevas enfermedades que están surgiendo y que amenazan convertirse en una nueva pandemia, mucho más mortal que la actual.
Lo que está sucediendo en Europa también es consecuencia directa del cambio climático: temperaturas históricas, sin parangón y que, en algunas partes del continente europeo, como en Inglaterra, han derretido el asfalto de las pistas de aterrizaje.
Así, los incendios se han propalado en gran parte de Portugal, España, Italia, así como otras regiones, donde las altas temperaturas rompen récords históricos y causan estragos en la agricultura, nuestro principal modo de producción alimentaria.
Aquí en México también ya estamos padeciendo las consecuencias catastróficas de este cambio climático: en Monterrey no tienen agua desde hace ya seis meses, y la ola de calor ha provocado la muerte de por lo menos cuatro personas en la zona norte del país.
Se trata, pues, de un escenario apocalíptico el que nos describen las y los científicos. Desafortunadamente, no se aprecia una coordinación y trabajo conjunto de las naciones, estado y países para controlar, evitar y resolver este problema de cambio climático.
En México, por ejemplo, se impulsa la devastación de la biósfera de Calakmul y de gran parte de la selva en la península Maya; toda esta tragedia ecológica por la construcción de una obra que para el gobierno de López Obrador es prioridad, incluso por encima del derecho humano al medio ambiente y la naturaleza.
La ambición del presidente por devastar la selva Maya lo ha llevado a violar amparos, a caer en desacato, pues está incumpliendo lo que juró respetar cuando tomó protesta como presidente: nuestra ley suprema, la constitución política.
El presidente no ha tenido empacho, en incontables ocasiones, violar la ley y no respetar las normas constitucionales. Este caso de daño ecológico es el más escandaloso, y surge de la necedad e ineptitud del presidente, pues por la premura de inaugurar su tren incumple con la Manifestación de Impacto Ambiental, documento indispensable, por ley, cuando se construye en zonas protegidas, como es el caso.
Tenemos en puerta el cambio climático, ya estamos padeciendo sus efectos catastróficos, y nuestra autoridad es sorda y ciega ante esta terrible amenaza, pues sigue sin entender la importancia de cuidar el medio ambiente.
Y ni la corte, ni la oposición, ni el sentido común; no hay fuerza humana que lo haga entender y propicie un cambio, una rectificación de su gobierno. Seguimos de reversa en todo lo que se tiene que ir hacia adelante, como las energías alternativas, el cuidado de medio ambiente, el fortalecimiento de los órganos autónomos.
En los peores momentos de México y también del mundo, cuando como raza humana enfrentamos nuestros retos más grandes, tenemos en nuestro país al peor presidente, empeñado en destruir la selva Mara para construir un tren, otra obra innecesaria y que no servirá, como no funciona su aeropuerto y tampoco su refinería.
Dos puntos
La Suprema Corte de Justicia de la Nación concedió la suspensión solicitada por el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos del Estado de Colima, para el efecto de que los Poderes Ejecutivo y Legislativo del Estado de Colima, se abstengan de ejecutar los efectos de la Base segunda de la convocatoria para integrar propuestas de nombramientos de dos personas Comisionadas del referido Instituto, que establece los requisitos de elegibilidad, y en específico a la derogación de la fracción IX y la reforma a la fracción X, del artículo 79 impugnadode la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado, para que en la designación de Comisionadas o Comisionados, no resulte favorecidos quienes se encontraban impedidos antes de la reforma impugnada.
Con lo anterior, demuestran que las y los legisladores de Morena y sus adláteres de MC, Verde y PT no saben legislar, por un lado, y por otro le detuvieron el carro a Brenda Gutiérrez Vega, quien ya se hacía despachando en el INFOCOL, donde ayudaría a su jefa política a seguir en la opacidad, como lo han hecho hasta el momento, pues siguen sin transparentar los sueldos y remuneraciones correspondientes al segundo trimestre de este 2022.