*“No hay comprobado ningún alimento que pueda prevenir el COVID-19, pero las frutas y verduras nos pueden ayudar a fortalecer o reforzar nuestro sistema inmunológico”: Ernestina Zamora.

 

“La alimentación siempre debe ser una prioridad a cuidar para tener una buena salud. Sin embargo, situaciones como llevar más de un mes en aislamiento pueden aumentar el estrés, la ansiedad y la tensión y hacer que la gente empiece a comer un poco más de lo que el cuerpo necesita”, comentó en entrevista la nutrióloga Jessyca Ernestina Zamora Robles, del Departamento de Nutrición del Centro de Desarrollo de la Familia Universitaria (CEDEFU) de la Universidad de Colima.

 

Además, en estos días de aislamiento, dijo, “nuestra actividad física se ha tenido que reducir en comparación con lo que podríamos haber realizado en un gimnasio, en clases de crossFit, zumba y otras actividades físicas en nuestras vida normal; pasamos más tiempo sentados frente al celular, la televisión, los videojuegos o acostados leyendo y descansando; no estamos en movimiento y ése es nuestro principal problema, pero si nos apegamos a una dieta correcta podremos mantenernos saludable con nuestros peso habitual durante la cuarentena”.

 

Una dieta correcta, aclaró, “debe incluir todos los grupos de alimentos y ser adecuada a nuestra edad y género, para asegurarnos que estamos obteniendo todos los nutrientes”.

 

Ernestina Zamora agregó que nuestra alimentación, especialmente en estos días, debe ser variada, dándole preferencia a los alimentos locales, de temporada, “adecuada a nuestros grupos y preferencias, de acuerdo con nuestra economía y sobre todo inocua; esto es, que lo que estemos consumiendo no vaya a dañar nuestras salud”.

 

Recomendó que, especialmente en estos días de COVID-19, “debemos tener total cuidado con nuestra higiene, lavarnos bien las manos cuando vamos a preparar nuestros alimentos y obviamente desinfectar bien todas los vegetales, frutas y productos que vamos a consumir, porque éstos son manipulados por varias manos en el mercado, supermercado, en el tianguis o las tiendas”.

 

Otro aspecto importante a considerar, dijo, es una buena hidratación, “porque tal vez ahora que estamos en casa se nos olvida estar tomando agua, y lo hacemos sólo cuando ya sentimos sed, pero es importante estar hidratándonos constantemente y consumir dos litros de agua al día, ya sea natural, en té o aguas frescas sin azúcar”.

 

Recomendó evitar los alimentos procesados o embutidos y consumir alimentos frescos; “lo preferente es consumir frutas, verduras, proteínas, carbohidratos y grasas buenas en cantidades moderadas, para darle a nuestros cuerpos los nutrientes que necesita. Consumir carne magra, el pollo sin piel y las carnes rojas con los menos gorditos que tenga. Además, hay que consumir de dos a tres veces por semana pescado”.

 

La nutrióloga destacó que es importante establecer horarios de comida, tener hábitos de desayuno, comida, cena y colaciones, “esto ayudará a no estar comiendo de más y no comer golosinas o comida chatarra, porque a veces confundimos el hambre con la ansiedad y a cada rato vamos al refrigerador a ver qué comemos. Las colaciones podrían ser gelatinas, jícama, pepino u otras verduras, que ayudan a disminuir la ansiedad y a no comer de más”.

 

Aconsejó disminuir las comidas con demasiadas calorías; “he visto en redes sociales que la gente se pone a preparar postres con muchas calorías. Sí podemos consumirlos, pero ocasionalmente. No hay ningún alimento bueno o malo, toda depende de la cantidad y frecuencia con que lo consumamos”.

 

Propuso a los papás que, cuando sus hijos e hijas se aburran y quieran consumir cualquier cosa, se pongan creativos y les preparen verduras con formas de animales y les den jugos naturales hechos en casa, en la medida que esto sea posible.

 

Finalmente, aseguró que “no hay comprobado ningún alimento que pueda prevenir el COVID-19, pero las frutas y verduras nos pueden ayudar a fortalecer o reforzar nuestro sistema inmunológico”.