*Se trata de charlas, cursos y asesorías que ofrece la institución educativa como parte del Programa Universitario de Salud Mental y Apoyo Psicosocial (PUSMAP).

 

Como parte del Programa Universitario de Salud Mental y Apoyo Psicosocial (PUSMAP) que ha implementado la Universidad de Colima para reducir las afectaciones a las y los universitarios debido a la pandemia por COVID-19, se han desarrollado estrategias que ayudan a enfrentar mejor problemas como el estrés, la depresión y la mala alimentación.

 

Una de esas estrategias han sido las asesorías nutricionales para estudiantes y trabajadores, las charlas que se dieron en mayo al público en general por el día mundial de la nutrición y un curso de nutrición y salud mental dirigido a la comunidad universitaria.

 

El Dr. Jaime Alberto Bricio Barrios, profesor de la licenciatura en Nutrición de la Universidad de Colima, explicó en entrevista que la idea de esta estrategia es apoyar a la comunidad universitaria y a la sociedad en general para que puedan tener una alimentación saludable y personalizada, según los gustos de cada quien.

 

En cuanto a la asesorías nutricionales, comentó que en ellas se atienden aspectos de alimentación de manera personal, por medio de una videollamada en la que se aborda la mayor información posible para cada interesado. Si el o la participante lo requiere, será posible darle seguimiento mediante un equipo de especialistas en nutrición.

 

En este tipo de consultorías, dijo, se han dado cuenta de la diversidad alimentaria que existe en la comunidad, desde personas interesadas en la comida vegana hasta aquellos o aquellas a punto de volverse adultos mayores y que quieren tener una alimentación adecuada, o personas que conviven con familiares que necesitan llevar una alimentación especial y quieren apoyarlos mejor.

 

En las charlas al público en general, añadió, la idea fue proporcionar información de manera sencilla para que las personas conocieran cómo alimentarse sanamente. Como parte de esta actividad, se dio respuesta a preguntas como por qué bajar de peso influye en la salud mental, cómo preparar comida saludable, cómo hacer colaciones saludables y cuándo checar el estado de salud.

 

Una tercera actividad, que se está desarrollando esta semana, es el curso de Nutrición y salud mental, que tiene como fin brindar estrategias a los padres y madres de familia sobre el manejo de factores estresantes, favoreciendo la convivencia familiar durante la contingencia. Cada día se estará hablando de un tema distinto: alimentación, psicología y salud mental, ejercicio físico indicado para determinada condición física, cómo monitorear el estado de salud y preparación de alimentos saludables.

 

La forma de alimentarnos depende de cómo la aprendimos y cómo la afrontamos, dijo Alberto Bricio, “que pueden ser cuestiones positivas o hábitos negativos que nos afectan a largo plazo. A veces, lo que domina es la influencia de los amigos, de lo que éstos comen, y ahí es cuando se distorsiona un poco lo que se está comiendo”.

 

En la relación pandemia-reclusión, agregó, “estudios en el mundo han mostrado que quienes tuvieron confinamientos más estrictos incrementaron sus niveles de ansiedad, de estrés y trataban de compensar eso con comida”. Lo positivo de esta situación, comentó por último, “es que el COVID-19 dejó muchos aprendizajes, como el hecho de que cada vez más personas están interesadas en cuidarse y alimentarse mejor, a ellos y a sus seres queridos”.