*En el país hay una sobreexplotación y agotamiento del agua y los suelos, por lo cual se ha reducido mucho su capacidad de renovación, agregó el investigador universitario Francisco Prado.
Como parte del primer Congreso de Producción Avícola realizado en la modalidad a distancia por la Universidad de Colima, Omar Francisco Prado Rebolledo, profesor de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia del campus Tecomán, analizó un asunto que se aborda poco, pero que no por eso deja de ser importante en la producción avícola: el de la huella hídrica, un tema que ya se está presentando en el estado porque Colima, dijo el conferencista, “tiene problemas de estrés hídrico; esto quiere decir que a pesar de que se ve como un estado verde y con bastante agua, ésa no es la realidad”.
Como antecedente, destacó el uso extremo de los mantos acuíferos, de donde es extraída el agua para todos los servicios “y cuyos efectos manifiestan que algo se está haciendo mal, porque hay esta carencia de agua y no estamos haciendo nada por tratarla”.
En su conferencia, “Huella hídrica en producción avícola”, Prado Rebolledo dijo que la producción avícola en México está cubriendo la demanda nacional, tanto de carne como de huevo, con alrededor del 60%. Agregó que por cada 10 kilos de proteína que se ofrecen, seis corresponden a carne de pollo, huevo y pavo, colocando al pollo como una de las proteínas favoritas de las familias mexicanas.
Teniendo esta base, dijo, es importante considerar que en el periodo de 1994 al 2008 la avicultura, en especial el pollo de engorda, creció arriba del 140%, y para el 2018 se produjeron 6.1 millones de toneladas, que recaen principalmente en 16 estados y colocan al país como un punto importante para la producción pecuaria, en el que se generan bastantes empleos directos e indirectos.
Es por lo anterior, señaló, que la huella hídrica (algo similar a la huella de carbono) es un tema importante, que afecta de manera directa tanto al consumidor como al producto en términos de volumen; “sabemos que el agua y suelo son esenciales para la biodiversidad y el desarrollo de la actividad humana, desde la producción de alimento y el vestido, pero se ha generado una sobreexplotación y agotamiento de estos recursos, por lo cual se ha reducido mucho su capacidad de renovación”.
Entre los datos que mencionó, dijo que el 60% del territorio nacional se encuentra en condiciones de estrés hídrico y que en esas regiones la extracción representa el 40% del agua disponible. Incluso un estudio sostiene que el 16% de los acuíferos en México están sobreexplotados, sobre todo en la parte centro y norte del país; “tenemos el problema de la contaminación de ríos, lagos y presas por descargas residuales, que también se convierten en un gran desafío para el país”.
Respecto al impacto que tiene el sector avícola en el uso del agua, mencionó que es similar a la gran mayoría de empresas pecuarias intensivas; su principal impacto es por el estiércol; “las heces de las aves tienen macronutrientes como el nitrógeno, el fósforo y el potasio y algunos micronutrientes que pueden generar compuestos volátiles y gases, ya sea amoníaco, metano, óxido nitroso, algunos metales pesados y también restos de antibióticos que nos pueden estar afectando los ecosistemas”.
En ese sentido, señaló que las granjas deben contar con un sistema de depuración para verter los efluentes a los cauces.
El investigador destacó que para producir un huevo de 60 gramos se requieren alrededor de 200 litros de agua, mientras que para producir 1 kilo de pollo se necesitan 4 mil 300 litros; “esto significa que donde tenemos que buscar más el impulso por mejorar la calidad de la huella hídrica en los aspectos agronómicos, los cuales representan alrededor del 70% del consumo de agua, y no tanto por la producción de huevo o carne”.
Por último, Prado Rebolledo dijo que en Colima, las medidas para cuidar la huella hídrica aún son incipientes; depende mucho de cómo las empresas toman conciencia de su impacto en el medio ambiente: “hay una empresa que está haciendo una planta para tratar todos los desechos, aunque en primera instancia la van a estar composteando”.