La Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado señala que los pacientes que presentan una manifestación grave del Covid-19 y se recuperan de esta enfermedad pueden sufrir una serie de secuelas en su salud por tiempo indefinido o de manera crónica.

El servicio de Medicina Interna del Hospital Regional Universitario informa que en la enfermedad grave del Covid-19 hay una cascada inflamatoria descontrolada, llamada tormenta de citosina, sustancia inflamatoria que se verá en los pulmones o a nivel de todos los órganos.

Otras secuelas del Covid-19 grave son las pulmonares, como la cirrosis pulmonar (especie de cicatrización en los pulmones), que requerirá de oxígeno por tiempo prolongado o indefinido y las embolias pulmonares y trombos, que son coágulos dentro de las arterias pulmonares, así como infecciones sobreagregadas.

Asimismo, puede dejar consecuencias hematológicas o alteraciones en la coagulación de la sangre, factor contribuyente en la formación de microtrombos (pequeñas embolias) que pueden causar obstrucción a nivel circulatorio y por tanto, ataques cardíacos, derrames cerebrales u otras complicaciones a nivel vascular o renal.

Otras complicaciones por el Covid-19 son las cardiovasculares, es decir, infartos que pueden causar angina, disnea, miocarditis, dolor torácico, hipertensión arterial y trombosis, así como lesiones renales agudas que van requerir de hemodiálisis.

El Covid-19 en pacientes graves puede dejar efectos neurológicos como pérdida de olfato y de gusto, encefalopatía, pérdida de conciencia, delirio, cefalea e infarto cerebral, además de causar complicaciones neuromusculares como dolor de músculos y articulaciones, fatiga muscular y debilidad, así como ulceras por presión.

Esta enfermedad grave también deja secuelas neuropsiquiátricas como ansiedad, depresión, alteración de la memoria y estrés postraumático, toda vez que estos pacientes tienen miedo por lo sufrido en el hospital y quedan con el temor de volverse a contagiar.