Lo que debieran saber
Raúl Merced Lares
Para aquellos que andan en las calles sin ningún motivo y sin ningún cuidado, como si nada estuviera pasando, habría de decirse que el problema de estos necios e irresponsables no es que se lleguen a infectar por el Covid-19, como ya ha sucedido al parecer en muchos de los casos que se han presentado, sino que pueden afectar e infectar a los demás, incluidos familiares y amigos.
A estas personas que andan así no sobra decirles que el virus existe y está circulando en todos los municipios del estado. Y es tan seria y grave la situación que en el estado están por decretar la fase 3 o epidemia, lo que obligaría a tomar otras medidas más estrictas contra personas y establecimientos que siguen como si las cosas fueran normales.
Para que estos irresponsables, por decir lo menos, traten de entender las cosas y le bajen a su terca “convicción”, nos permitimos dar alguna información que se ha generado en la literatura mundial por Covid-19, principalmente la que se refiere a las formas de contagio.
La enfermedad se propaga principalmente de persona a persona a través de las gotículas que salen despedidas de la nariz o la boca de una persona infectada al toser, estornudar o hablar, sobre todo si está al lado de alguien que esté haciendo esto. Por eso, es importante mantenerse al menos a un metro de distancia de los demás.
En este sentido, hay que evitar ir a lugares concurridos porque cuando hay aglomeraciones, hay más probabilidades de que entre en contacto estrecho con alguien que tenga COVID‑19 y es más difícil mantener una distancia física de un metro.
Y a lo anterior hay que agregar que es posible contagiarse de alguien que solamente tenga una tos leve y no se sienta enfermo, de ahí que las personas sin síntomas pueden transmitir el virus.
Al respecto, hay estudios realizados en Estados Unidos que sugieren que «la transmisión de persona a persona del SARS-CoV-2 podría ser más probable a través de la exposición prolongada sin protección a un individuo con COVID-19 sintomático».
Por ello, establecen que «sin usar máscaras faciales u otro equipo de protección personal, las personas que viven en el mismo hogar o que comparten una relación estrecha con una persona con Covid-19 sintomática, probablemente tiene un alto riesgo de infección”.
Asimismo, esas gotitas que expiden las personas pueden caer sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, como mesas, pomos y barandillas, de modo que otras personas pueden infectarse si tocan esos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. Por ello la importancia de lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol, porque estos sanitizantes matan los virus que pueda haber en las manos.
La literatura por Covid-19 indica que el virus que causa este coronavirus se propaga muy fácilmente y de manera continua entre las personas. Además, sugiere que este virus se disemina de manera más eficiente que el virus de la influenza.
Quienes sigan pensado que la actual situación no es grave sólo porque no observa casos o defunciones en su entorno o incluso porque ve que el Presidente anda otra vez como si nada en la calle, hay que recordarles que hay camas para hospitalizarlos y tumbas para enterrarlos o sitios para ser incinerados.
Pero lo más importante: debieran pensar que no sólo ellos pueden padecer el Covid-19 y ser hospitalizados o ir a parar al panteón, sino que van a contagiar a otros, entre ellos a familiares y amigos, que por esta causa también pueden morir.
REPESCA
EL BLOQUE opositor amplio (BOA) que inventó el presidente y Morena, a través de un panfleto que “diseñó” su director de Comunicación Social, es un intento más de la t4 para distraer a los mexicanos de la atención de los principales problemas que padece México y que no han sido atendidos debidamente por este gobierno morenista, como la pandemia y sus graves consecuencias económicas y sociales, la pobreza, la corrupción y la inseguridad pública que genera la delincuencia organizada. Este panfleto surgido de la propia Presidencia de la República se debe a la profunda intolerancia del presidente a la más mínima crítica que le hacen medios de comunicación, periodistas, partidos políticos, ciudadanos y organizaciones por la forma en que diario enloda la investidura presidencial y las fallas que viene cometiendo desde el mismo uno de diciembre del 2018….. A PROPÓSITO, Morena y su dueño que vive indebidamente en Palacio Nacional no ocultan su miedo a gobernadores opositores al régimen morenista y que vienen haciendo bien las cosas en la atención de la pandemia, como el Gobernador de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez. Llamó la atención que el presidente fuera el encargado de dar el banderazo de salida desde Palacio Nacional (en las mañaneras) a una campaña negra contra mandatarios estatales para tratar de restarle los puntos que han ganado mandatarios del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano por el buen manejo del Covid-19 en sus entidades federativas. En el caso de Colima, el capítulo más reciente de esa campaña sucia fue la marcha de mototaxistas de Manzanillo -donde gobierna Morena-, quienes vinieron a la capital con un solo fin: pedir la renuncia al gobernador del estado, y así cumplir con esa instrucción presidencial. Y es que este movimiento es encabezado nada menos que por un ex dirigente del PRD y un ex candidato de Morena, ligado por cierto a la delegada de los programas sociales del gobierno de Morena…. JOSÉ MANUEL Romero Coello regresa a la brega política que más adelante le puede volver a dar cargos públicos o de elección popular. Y es que el ex secretario de la Juventud, ex director general del Instituto Mexicano de la Juventud y ex regidor del Ayuntamiento de Colima será el próximo presidente estatal del PRI, lo cual llama la atención porque José Manuel tiene espolones para llegar con más madurez y experiencia al 2024 cuando se elijan senadores y diputados federales y al 2027 cuando sea la elección del Gobernador del Estado. Romero Coello ayudó a JIPS a ganar de manera extraordinaria la gubernatura del estado que estuvo a punto de perder en la elección ordinaria del 2015.