Mely o Indira

Raúl Merced Lares

Por lo que se ha observado en la campaña, y tal como lo acaba de decir aquí el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, la única que puede ganar a la candidata de Morena, Indira Vizcaíno, es la candidata de Va por Colima, Mely Romero.

Hay razones para considerarlo así:

Desde marzo, una vez que aparecieron precandidatos y candidatos de los demás partidos, Vizcaíno se ha mantenido estática; no ha crecido en la preferencia electoral. Por eso la desesperación en Morena de recurrir de nuevo a las mentiras o falsedades para tratar de levantar a su desinflada candidata, como eso que mandaron publicar engañosamente en el diario de Morena de que iba al dos por uno sobre Mely Romero y con un 40 % de preferencia electoral.

Esto de que la candidata de Morena se ha quedado sin moverse en la preferencia entre los ciudadanos se debe a que mucha gente ya se ha dado cuenta que Vizcaíno es un fraude como candidata porque hace propuestas y compromisos demagógicos, falsos, inviables. Y cuando alguien lo hace con demagogia, como lo hace Indira, quiere decir sencillamente que no los va a cumplir. “Quien promete mucho y con engaños, cumple poco o muy poco”, diría la vox populi.

También dudan de la honestidad y la transparencia que dice tener la candidata de Morena, pues públicamente se conoce la transa que hizo en Cuauhtémoc y se sospecha de supuestos malos manejos de recursos cuando fue delegada de los programas sociales clientelares del gobierno de López Obrador porque no entregaba completos ni a tiempo los apoyos, lo que le valió denuncias y reclamos de la gente.

Tampoco le creen que vaya a hacer un verdadero cambio, como pregona, pues el mejor ejemplo de que esto es pura demagogia es que López Obrador prometió lo mismo en campaña y no ha cumplido a casi tres años de su gobierno. En general, siguen las mismas prácticas y los mismos vicios que criticaban. No se ve ningún cambio realmente importante.

A eso hay que agregar algo que pareciera no ser importante, pero sí lo es: Vizcaíno es una política intolerante, falsa, soberbia y autoritaria, cualidades que no ayudan a bien gobernar o servir -ahí está López Obrador-. Se sabe que ella no acepta ninguna crítica ni sugerencia alguna por parte de nadie, ni siquiera de la propia gente que la rodea, lo que es una mala señal para el estado y los colimenses que reclaman y exigen solución a sus problemas como comunidad y familia.

Tampoco vemos bien -tal como lo hace el presidente- que quiera desaparecer o destruir la mitad de las instituciones que existen y generar miles de desempleos, para destinar los “ahorros” millonarios a los programas sociales clientelares, pero sobre todo no estamos de acuerdo en que empobrezca más a muchos colimenses y los mantenga así para seguir “apoyándolos” y controlándolos para que sigan respaldando política y electoralmente a Morena y sus candidatos cuando se lleguen de nuevo las elecciones.

Por su parte, Mely Romero ha sido diputada local por Cuauhtémoc, Senadora de la República y Subsecretaria de Desarrollo Rural del gobierno federal, pero sobre todo es una sencilla mujer, por lo que es abierta y accesible, lo que le ha permitido servir bien desde los cargos que ha tenido.

Además, las propuestas y los compromisos que ha realizado en campaña son factibles y responsables; no traen el sello de la demagogia, aunque sí van a requerir de mucha gestión y de acuerdos con el gobierno federal para la asignación de los recursos que se necesitan para cumplir con ellos.

Mely le conviene a Colima. Con Indira, los colimenses se tendrán que seguir ajustando a las nuevas políticas destructivas de la inexistente cuarta transformación y a los oscuros manejos de la candidata de Morena.

El voto útil para la candidata de Va por Colima, incluyendo el del importante grupo de indecisos, es suficiente para impedir que al estado llegue más pobreza, más desempleo, más inseguridad, más violencia y menos progreso y desarrollo.

REPESCA

CIRCULA EN redes sociales un video en el que se da cuenta de la balandronada que hizo Indira Vizcaíno como alcaldesa de Cuauhtémoc para que Altozano se beneficiara con más de 90 millones de pesos al entregar un terreno muy por abajo del valor que el que recibió, en perjuicio del patrimonio del ayuntamiento y de los cuauhtemenses. Lo cierto es que ciudadanos de ese municipio denunciaron esta transa ante la Fiscalía General del Estado y nada ha pasado ni nadie le ha movido. Sigue en la congeladora. Es por algo. Y como la propia candidata de Morena no ha podido aclarar bien el asunto, sigue en duda la presunta honestidad y transparencia de la que presume….. ADEMÁS DE los motivos políticos personales que tiene el candidato del Pvem para declinar por la candidata de Morena, hay una razón muy poderosa para pensar en que así sería: Vizcaíno necesita más votos para ganar. No ha crecido desde marzo de este año y ya tiene cerca a Mely Romero, por lo que en Morena han tratado de convencer a Virgilio Mendoza de que apoye a su candidata. Veremos si en estos días se da esta alianza de facto….. ES MUY positivo para la educación en Colima que se reconozca la calidad educativa de la Universidad de Colima. En los hechos ha quedado demostrado que la UdeC es también una fortaleza en el desarrollo del estado, gracias a la sólida vinculación que tiene con el sector productivo y el importante apoyo que otorga al mismo y a otros sectores de la población. Y es que una señal inequívoca de la calidad de la UdeC es que para el próximo ciclo escolar se ha presentado una demanda inédita de aspirantes a cursar la educación superior, lo que ratifica la confianza y el deseo que hay por ingresar a ella….. LA ORGANIZACIÓN Panamericana de la Salud coincide con lo que aquí lógicamente hemos advertido sobre el Covid-19 en cuanto a que el peligro no es sólo el regreso de los niños a las escuelas en estos momentos; el problema es que esto causa una gran movilidad de maestros, padres de familia y de la actividad económica. Así lo dice Ciro Ugarte, director de Emergencias en Salud de la OPS: el regreso a clases presenciales “simplemente es una situación en la cual el transporte, el desplazamiento de los alumnos, pero también de los docentes y de otras personas que no están totalmente vacunadas, tal vez, también aumenten el contagio”. ¿Por qué insiste entonces López Obrador y su subsecretario de Salud en regresar ya a clases a la escuela? Es inaudito y criminal que el jefe de campaña de Morena y presidente de México insista en este regreso sólo por interés político-electoral.