Morena
Raúl Merced Lares
En Morena no debieran estar satisfechos ni contentos por los resultados que obtuvieron el pasado domingo en las elecciones, ya que estarían ganando la gubernatura del estado con un bajo nivel de legitimidad y no tendrían la mayoría en el Congreso del Estado ni en los ayuntamientos, como sí ocurrió hace tres años.
De ratificarse aquí los resultados preliminares que dio a conocer el Instituto Nacional Electoral, Indira Vizcaíno debiera reconocer con madurez política que la gran mayoría de los colimenses no votaron por ella y que llega al poder con una legitimación muy baja (34 %), por lo que tiene la necesidad de legitimarse en la gubernatura con acciones que vayan en beneficio de la mayoría, no de un sector o grupo de la población o de equis corriente ideológica, principalmente en los grandes problemas que más afectan a la sociedad.
De entrada, la gran mayoría de los colimenses espera que Vizcaíno entienda y acepte que gobernar el estado no sólo es andar entregando apoyos a los grupos sociales más desprotegidos o más vulnerables para tenerlos como clientela política o electoral o atender sólo las políticas del gobierno federal, sino que tiene la obligación de atender y resolver los serios problemas que tienen los demás sectores de la población. En pocas palabras, lo peor que puede hacer Indira es que sea populista e irresponsable y piense que quienes no piensan como ella, son sus enemigos, tal como lo viene haciendo López Obrador.
En este sentido, no vemos con buenos ojos que Colima quede sujeta a las políticas y a las acciones del gobierno de López Obrador, sobre todo las que tienen que ver con la inseguridad pública, la corrupción, la pobreza, la economía y la salud, en donde no se ha visto ningún avance con Morena en el poder, cuando son los principales problemas que afectan a los mexicanos y a los colimenses, además de la no aplicación de la ley.
Por lo demás, a la coalición PRI-PAN-PRD no le fue tan mal en la elección del pasado domingo, como se pudiera pensar.
Si bien Morena estaría ganando la gubernatura del estado, lo cual sería confirmado en los próximos días, la alianza de priístas, panistas y perredistas ganó una de las dos diputaciones federales (distrito I), cuatro alcaldías y seis diputaciones locales.
De esta manera, la coalición aportó una de las más de 50 diputaciones federales que perdió Morena en relación al 2018, con lo cual no tendrá la mayoría calificada que habían obtenido los morenistas hace tres años con la compra de diputados y sólo tendrá la mayoría simple.
Otro aliciente para priístas, panistas y perredistas es que Morena no tendría la mayoría en el Congreso del Estado, ya que éstos obtuvieron 9 diputaciones locales, los de la coalición alcanzaron seis y el Pvem una. Esto estaría obligando a Morena a tener que negociar y acordar con la coalición y no imponer o mayoritear, sobre todo las iniciativas que provengan del Ejecutivo del estado, al menos que haga lo mismo que hicieron a nivel federal: comprar votos de diputados de la oposición.
Y en cuanto a los ayuntamientos, la coalición PRI-PAN-PRD ganó cuatro alcaldías (Colima, Comala, Cuauhtémoc y Villa de Álvarez), las mismas que Morena (Armería, Coquimatlán, Manzanillo y Tecomán); las otras dos fueron para Pvem (Minatitlán) y PES (Ixtlahuacán). En este contexto, ya se espera una impugnación de Morena y de Movimiento Ciudadano al triunfo de la maestra Tey Gutiérrez en la Villa, pues la diferencia es de menos de 50 y 170 votos, respectivamente, aunque por lo general se han confirmado los triunfos y hasta con más votos de diferencia.
Esta sería la nueva configuración política en el estado donde sin embargo los ciudadanos le dieron una cachetada con guante blanco a Morena, cuya candidata y dirigencia aseguraron como medio propagandístico que tendrían carro completo en esta elección. No fue así.
De esta manera, Morena tendría cierto contrapeso no sólo en el Congreso del Estado, sino en la Cámara de Diputados, contra la gobernadora y el presidente de la república, lo que evitaría abusos o imposiciones de caprichos y ocurrencias que surgen de Palacio Nacional y los que puedan surgir desde la casa de gobierno en el estado.
Y a nivel nacional, habría también un cierto contrapeso porque Morena no podrá modificar a su antojo la Constitución, como lo venía haciendo, ni tampoco nombrar a los consejeros del INE, entre otras importantes decisiones.
Con estos resultados preliminares oficiales se demuestra que mucha gente no está contenta con Morena y que muchos colimenses les dieron un voto de castigo, ya que en 2018 sí lograron casi el carro completo, pero ahora se ven limitados, no obstante vayan a ganar la gubernatura del estado.