El pasado 14 de junio se realizó la entrega de esta escuela restaurada, en la que se develó una placa conmemorativa. Es el séptimo plantel educativo que se restaura en la zona minera por medio de este programa.
Debido a la contingencia sanitaria por COVID-19 y con el afán de resguardar la salud de los voluntarios del programa, las mejoras se hicieron a través de una empresa contratista.
Con la renovación de esta escuela rural se ven beneficiados 65 alumnos de las comunidades de la Tejería, El Comedor, Las Julianas, La Placita y Cruz de Campos. Entre las principales acciones que se realizaron en la primaria fueron de reparación, habilitación, pintado, instalación de juegos y áreas deportivas, adquisición de material didáctico como pintarrones y material de limpieza para el próximo ciclo escolar.
Las mejoras de la escuela fueron entregadas bajo un estricto protocolo sanitario con presencia mínima de dos alumnos, sus tres maestros, la representante de los padres de familia, autoridades locales de las comunidades de Cruz de Campos y Maquili, así como de la Secretaría de Educación, y el personal Ternium.
“Este año se eligió la comunidad de Cruz de Campos, porque después de evaluar tres escuelas de la zona, se llegó a la conclusión que está tenía más necesidades, por tener casi 15 años sin mantenimiento. Cabe mencionar, es la segunda escuela donde se aplica el programa del voluntariado. Para la mejora en la escuela primaria se invirtieron 471 mil pesos, con los cuales buscamos que los niños tengan un espacio con calidad y mejores condiciones para su regreso a las aulas el próximo ciclo escolar”, dijo Rosa Reyna, analista de Relaciones con la Comunidad.
En la zona de minas, desde 2016, han participado más de 760 voluntarios y se han beneficiado cerca de 304 niños de 7 escuelas de la región minera. Desde que inició el programa en México en 2014, han participado más de 2 mil 400 voluntarios y se han beneficiado más de 2 mil 400 jóvenes y niños de 19 escuelas en Nuevo León, Colima, Michoacán y Jalisco.