Indicó que “queremos pensar que este semáforo naranja es el resultado de un poco de orden que hemos tenido, no solo el sector empresarial, sino la ciudadanía”.
Dijo que vemos con mucha expectativa el semáforo naranja, “aunque creemos que es un beneficio y queremos pensar que parte de la decisión es que la autoridad está razonando en el sentido que ya no se puede parar tanto la economía y en ese tenor es que se está decidiendo la que la economía ya no se pare”.
El dirigente de los restauranteros organizados refirió que “vamos a seguir trabajando de la mano con las medidas sanitarias, no vamos a bajar nuestros esfuerzos para que esta pandemia siga estando, dentro de lo que cabe, controlada, creemos que hasta que no estemos todos vacunados y mucho tiempo después, esto va a pasar a otro nivel”.
Así mismo mencionó que “estamos tranquilos porque vamos a trabajar con otras medidas diferentes a las que tenemos ahorita (con semáforo rojo), con un poco más de aforo, un poco más con el horario que nos marca nuestra licencia municipal y, aunque no podemos decir que estamos contentos, estamos un poco más animados a que la economía deje de estar tan golpeada como lo hemos visto en estos 15 días”.
Aunque consideró que el cambio de color en el semáforo epidemiológico para Colima será benéfico para el sector restaurantero, Felipe Santana Linares resaltó que será aún más benéfico para los empleos, “ya que durante estos 15 días de semáforo rojo, un gran porcentaje del sector restaurantero tuvo que poner algunos empleos en pausa para poder salir avante con las restricciones de aforo y de horarios, y aun así los lugares que no son esenciales tuvieron que cerrar, como muchos bares y discotecas, o esos rubros en donde no se les permitía trabajar con alguna libertad”.
El dirigente empresarial recordó que aunque con el semáforo en color naranja creemos que se va a reactivar la economía, recordó que vienen los meses más pesados para el sector, “ya que tenemos el registro histórico, que no ha cambiado durante os últimos 20 años, en donde después del 20 de febrero, hasta el mes de abril, la economía sufre un pequeño colapso, queremos pensar que es parte de la evolución que tiene la llegada de enero, que antes decíamos que era la cuesta, pero ha venido cambiando hasta a finales de febrero o principios de marzo que es en donde vemos el golpe económico, por diferentes circunstancias”.
Consideró que “creemos que en este tiempo de pandemia no va a ser la excepción, porque es el tiempo que los créditos llegan a cierta fecha en donde se deben cumplir, así como el pago de tarjetas, el pago de colegiaturas y gastos que se tienen que seguir haciendo”.
Felipe Santana Linares indicó que este 14 de febrero será un día atípico por la pandemia, como muchas fechas atípicas que hemos tenido que adaptarnos, por lo que debemos mantenernos como lo marca la ley, vamos a ser completamente coherentes en nuestro actuar por eso no hay mucha publicidad, ni muchos eventos para este 14 de febrero, además que no ayudó que fue domingo.
Aclaró que “por eso lo único que vamos a hacer es cuidar las medidas sanitarias, vamos a cuidar el aforo y vamos a tratar de salir adelante el día; previniendo que es el último estirón del semáforo rojo, lo queremos salir bien, no queremos más clausuras ni más suspensiones y esperemos que así suceda”.
