PARACAÍDAS

Por Rogelio Guedea

Ayer se tomó protesta al nuevo comité de la Federación de Egresados de la Universidad de Colima (FEUC) para el periodo 2023-2026, el cual será encabezado por su ahora presidenta Carolina Venegas Ochoa, quien fue elegida (junto a su comité) por delegados de los comités municipales, de las asociaciones de egresados y las delegaciones foráneas de la FEUC. Además de la importancia que revisten los cinco ejes propuestos a llevarse a cabo por esta nueva gestión (acciones que impulsen el desarrollo del estado, mejora de los perfiles profesionales de cara al mercado laboral, bienestar comunitario, trabajo en redes  y mayor vinculación con el sector público y privado), lo que a mí particularmente me llamó la atención no sólo el hecho de que en la elección participaran delegados de los comités municipales sino, sobre todo, de que en la toma de protesta del nuevo comité de la FEUC estuvieran presentes un número significativo de presidentes municipales de diferentes colores partidistas, para ser más precisos Margarita Moreno (Colima), Leonor Alcaraz (Coquimatlán), Elías Lozano (Tecomán), Felipe Michel (Comala), Gabriela Mejía (Cuauhtémoc) y Alejandro Mancilla (Minatitlán). Como bien lo dijo el rector Christian Torres Ortiz, los ediles municipales “son instancias naturales de vinculación y acercamiento con la FEUC”. Y así me lo parece, pues además creo que, por un lado, esta convergencia habla de igual modo del poder de convocatoria del mismo rector, que desde el inicio de su gestión se ha preocupado por contribuir en la resolución de las problemáticas más apremiantes de nuestra entidad, y, por el otro, del interés de los ediles por aprovechar a los profesionales egresados de nuestra máxima casa de estudios para también fortalecer sus propias gestiones públicas. No veo por qué no, como sucede en otras ciudades y países, la universidad termina por devenir en el motor real de desarrollo de esa comunidad a la que pertenece, si bien sabemos que es el centro neurálgico del conocimiento y del saber, tanto técnico como científico y humanístico. Cualquier institución podría sacar un provecho enorme de tener a nuestra casa de estudios como un punto realmente de apoyo para la mejora de sus administraciones, en cualquiera de sus ámbitos, sólo falta que sinergias como la generada por este evento se repliquen incluso a la inversa, esto es por los propios gobierno estatal y los municipales. La foto del rector con los ediles municipales en la explanada del Archivo Histórico universitario dice más, en todo caso, que mil palabras: no es más que el deseo de contribuir al desarrollo de nuestra entidad y la certeza de que poco se hará de no llevarse a cabo con un trabajo continuado y en equipo.