La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) Delegación Colima, solicita a las autoridades competentes, reflexionar sobre la posibilidad de poner excepciones en la “Ley Seca” establecida en el municipio para los días 5 y 6 de junio, en donde podrían permitir a los restaurantes y restaurantes-bar, la venta de bebidas alcohólicas con alimentos.
Sobre esto, el presidente de CANIRAC Colima, Felipe Santana Linares, considera la medida de la Ley Seca como una acción errónea, pues por experiencia internacional se ha demostrado que no sirve.
Resaltó el líder gastronómico que al aplicar esta “Ley Seca” el consumo restringido puede fomentar la proliferación de lugares en donde se suministra o vende alcohol clandestinamente, sin permisos ni medidas de seguridad adecuadas, además de que se favorece el consumo en automóviles y vía pública (brechas) con lo que se corre el riesgo de aumentar la cantidad de incidentes y la discrecionalidad con la que actúan las instancias gubernamentales en la materia.
“Así mismo se ha establecido que con la eliminación de dichas restricciones, se reducen también los actos de corrupción o de abuso de autoridad, que han quedado de manifiesto con dictámenes favorables en varios congresos y cabildos del país”, subrayó.
Resaltó que a simple vista, el que un restaurante pueda otorgar el servicio completo de consumo de alimentos y bebidas a sus clientes sin restricción, puede parecer menor y en muchos casos se minimiza el impacto a los negocios al señalar que “solo son un par de días”, sin embargo, un servicio completo es de vital importancia para el desarrollo del municipio, para la rentabilidad y productividad de los negocios, para la generación de mejores condiciones laborales para los trabajadores y las familias que dependen de estos centros de trabajo, así como para los proveedores, pero sobre todo, para brindar un servicio de calidad considerando los cambios y exigencias actuales del turismo local, nacional e internacional que nos visita, donde la gastronomía ya es una parte cultural intrínseca de la actividad turística y de negocios.
Ante todo ello, solicitan que se considere y se realicen las excepciones correspondientes a la reglamentación vigente para que se permita a restaurantes y restaurantes-bar la venta de bebidas alcohólicas en acompañamiento y de manera accesoria a la venta de alimentos durante los próximo 5 y 6 de Junio del año en curso, de forma coherente y acorde a los nuevos tiempos y que permitirá incrementar la derrama económica que genera este sector permitiendo en alguna medida la recuperación de los negocios después de la mencionada crisis sanitaria, así como el ingreso del importante número de personas y trabajadores que dependen económicamente de manera directa e indirecta, de nuestros establecimientos.
Todo esto bajo la premisa de que en México no existen estudios, al menos accesibles públicamente, que demuestren la efectividad de la ley seca en la participación electoral y estamos ciertos de que, si no existiera la ley seca, la gente seguiría votando igual.
Recalcó que Incluso se ha lanzado como cámara campañas de recompensa y promoción del voto.
Sabemos -externó- que los domingos en nuestro país son días familiares, donde no se toma en exceso, y el que haya una votación no modifica esa lógica, salvo como ya se ha visto, cuando existe una “ley seca” que impulsa la compra excesiva y en muchos casos clandestina de bebidas alcohólicas.
“Continuar el camino prohibicionista, solo nos conduce a la ilegalidad, a la corrupción, a la inseguridad, a la ineficacia y es reflejo del fracaso de una sociedad y especialmente de las autoridades en lo referente a la aplicación de la ley”, reiteró.
Santana Linares hace un llamado a los diputados federales para que esta ley sea derogada o modificada, considerando que en caso que no alcance a estar lista en esta legislatura, las diputadas y diputados que tomen protesta pueden comenzar a trabajar en ello desde el primer día de su encargo.